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lunes, 9 de abril de 2012

Como llenar ese vacío que sientes en el corazón


Existen motivos de sobra que dan lugar a los sentimientos de soledad, alguna pérdida familiar, el final de una relación, de una amistad, cambios de residencia, etc. Cualquier circunstancia en la que a falta de cierta compañía se deja sentir ese sentimiento de vacío, mismo que muchas veces a pesar de estar rodeado de personas sigue estando ahí.

Hay vacíos y espacios que se sienten en el corazón, y que independientemente del motivo que lo provoca, el dolor es grande y deja sentir la soledad, huecos que sin importar lo que haces para llenarlos siguen existiendo.

Tal vez has intentado remediar tu soledad con amigos, pero a ellos no les es posible acompañarte cada segundo del día, puedes buscar refugio en tu trabajo, pero al llegar la hora de salida te das cuenta que el sentimiento continúa, puede ser que ya las actividades o “momentos de escape” dejaron de ser suficientes, y créeme “todos alguna vez lo hemos sentido”.

A veces el sentirte solo te lleva a pensar que realmente lo estas, pero si hoy es el caso, y sientes que te identificas con esto, entonces estas palabras son para ti: Después de haber intentado buscar algo que llene ese vacío, sin lograrlo, y aun cuando parece que estas solo, sea cual sea el motivo que te ha llevado a donde estas hoy, llorando o angustiado, Dios lo ha visto todo, ha escuchado cada una de tus palabras y quiere que le permitas llenar ese vacío que hoy sientes, nadie mejor para comprenderte y ayudarte que Él, pues es quien realmente te conoce, te ama y te acompaña, su amor por ti es mas grande de lo que puedes imaginar, hay vacíos que son tan profundos que nada puede llenarlos, pero Dios puede sanarlos si tu lo dejas actuar.

A veces vamos de un lugar a otro buscando llenar un vacío para el que parece que nada es suficiente, ni el dinero, ni la compañía, ni el trabajo, ni el deporte, pero olvidamos buscar lo mas importante, lo único que da la medida del vacío que sientes, y ese es el amor de Dios, el que llena todos los espacios, el que encuentras en sus brazos, si has intentado de una y mil maneras llenar un vacío inexplicable, prueba los brazos de Dios, ellos siempre estarán abiertos para ti, y para llenar cada área, y cada necesidad de tu corazón.  
 
FUENTE: Maite Leija

Disfruta lo que tienes, mientras esperas lo que quieres

Una de las cosas que la mayoría de las personas tenemos en común es siempre estar esperando algo, un acontecimiento, una respuesta, un comienzo o un final, cosas personales, sentimentales, familiares, profesionales, todos y cada uno de los sueños y metas que queremos ver realizados pero que aunque deseamos con tantas ganas y entusiasmo, algunas otras veces son motivos de tristeza y desanimo.

Estar a la espera de algo deseado también puede convertirse en algo que produce todo menos alegría, pues saber que por el momento no lo tenemos nos hace sentir inconformes o que nos falta algo, y eso muchas veces sin darnos cuenta comienza a hacernos daño, a veces dejamos de disfrutar lo que tenemos por dedicarnos solo a pensar en lo que queremos, y es que pasamos tanto tiempo pensando en eso que lo demás algunas veces hasta deja de ser importante.

Es bueno tener deseos y esperar cosas mejores, también lo es disfrutar del presente, y agradecer a Dios por ello.

Puede ser que hoy estas pasando por una necesidad, tal vez lleva poco tiempo o tal vez mucho, según tu perecer, pero si has puesto tu confianza en Dios no hay nada de que preocuparse, no hay por que estar triste, no importa el tiempo, no importa el lugar, la respuesta llegará en el momento perfecto, lo único que tienes que hacer es DISFRUTAR de lo que hoy tienes y ESPERAR lo que sin duda vendrá y Dios te mostrará una vez mas que toda espera tiene su recompensa.

¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. Salmos 42:5.
 
 FUERTE: Maite Leija

Por la Vía Dolorosa




Por la Vía Dolorosa
Triste vía en Jerusalén
Los soldados le abrían paso a Jesús
Mas la gente se acercaba
Para ver al que llevaba aquella cruz
Él sangraba por los golpes
Que en la espalda recibió
Con espinas coronado fué el Señor
Y con cada paso vió
El desprecio de la gente que Él amó

Coro:Por la Vía Dolorosa
Que es la vía del dolor
Como oveja vino Cristo
Rey y Señor
Y fue Él quien quiso ir
Por amor a ti y a mi
Por la Vía Dolorosa al Calvario a morir

Por la Vía Dolorosa
Triste vía en Jerusalén
Los soldados le abrián paso a Jesús
Mas la gente se acercaba
Para ver al que llevaba aquella cruz

La sangre que hoy nos limpia por fe
Su huella dejó en Jerusalén

domingo, 8 de abril de 2012

Los Frutos de la Perseverancia


 
Lectura: Lucas 8:1-21
En nuestra lectura hay diferentes tipos de personas. Sólo nos ocuparemos de dos de ellas.

En primer lugar, pensemos en las mujeres. Éstas habían sido sanadas por el Señor y su reacción fue servirle (vs. 2,3). Igual pasó con nosotros. Dios nos miraba así: “No hay en él cosa sana” (Is. 1:6). Mas, ¡qué gran verdad! En el Señor Jesús “fuimos nosotros curados” (Is. 53:5). ¿Nos mueve la gratitud a servirle?
En segundo lugar están los que oyen, retienen la palabra y dan fruto (v. 15). ¡Qué hermoso día aquel, en el cual oímos de Cristo y le retuvimos! Entró en nosotros un deseo muy grande de servirle, de darle algo. ¿Lo estamos haciendo hoy con el mismo ánimo? El Señor concluye que no debemos dar fruto sólo un día sino debemos darlo con “perseverancia” (v. 15). ¿Damos fruto para el Señor cada día?
Nuestra lectura termina de una forma hermosa. La madre del Señor y sus hermanos llegan a buscarle (v. 19), y ante todos dice: “Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen.” ¿Puedo considerarme entre éstos?

Palabras Claves: Lucas 8:1-21, Perseverancia, Reflexiones Cristianas, Frutos, Reflexiones Cortas

¡No tengo dinero!

“Y dije: No es bueno lo que hacéis. ¿No andaréis en el temor de vuestro Dios, para no ser oprobio de las naciones enemigas nuestras?”, Neh. 5:9
 
1-   No sólo debemos determinar parar el mal, sino que hay que hacer planes específicos para corregir el problema lo más pronto posible (v. 11): hacer planes para cambiar lo que debamos cambiar. Si queremos corregir la economía familiar debemos hacer las cosas que tenemos que hacer, sin importar si nos gusta o no
2-   Declare sus planes para la corrección del problema haciendo una promesa delante de Dios y establézcala firmemente
3-   Darnos cuenta de la seriedad de nuestra promesa (v. 13): haciéndolo podremos alabar a Dios con toda libertad y disfrutar de su gozo y paz
 Aplicaciones prácticas: 
Dios se agrada cuando manejamos nuestro dinero sabiamente
Un pecado personal prolongado hiere profundamente la obra del Señor, tus negocios y tu familia
Enfrentar el problema directamente es el primer paso para corregirlo
Cuando hacemos una promesa la corrección se lleva a cabo más efectivamente, preferiblemente una promesa pública; al hacerlo, nos vemos forzados a cumplirla
Si hay conflictos en su hogar o en sus negocios, ¿por qué persistir en hacer las cosas mal? Debemos hacer un cambio
Una situación similar a lo que sucede hoy en día la vemos en los versos 3, 4 y 5:
 v. 3, habían empeñado tierras, viñas y casas
v. 4, tomaron prestado y los intereses eran muy altos
v. 5, sus tierras eran de otros y hasta sus hijos eran tomados como esclavos
 Si somos de los que siempre andan diciendo: ¡No tengo dinero!, es un buen momento para meditar y actuar; hagamos las correcciones necesarias, prometamos a Dios hacer lo correcto y trabajemos para cumplir nuestra promesa.

 La perfecta voluntad de Dios es que seamos prosperados en todo (3ª Juan 2)

“La Resurrección”

“No está aquí, sino que ha resucitado”, Luc. 24:6
 
 
 
Veamos lo que sucedió después de la crucifixión de Jesús:
Mar. 16: 1 y 2: unas mujeres valientes iban a ungir el cuerpo de Jesús
V. 3 y 4: ellas sabían que había una piedra; para estas mujeres iba a ser un poco difícil mover la piedra o conseguir a alguien que la moviera, pero siguieron caminando y al llegar encontraron que la piedra estaba removida; a pesar de los obstáculos o problemas, debemos seguir caminando en fe
V. 5: al llegar y ver el sepulcro abierto encontraron a un joven dentro
V. 6: el Señor sabía que esas mujeres valientes iban para allá y proveyó un ángel para que les anunciara que Él había resucitado. Hoy, nosotros somos los encargados de darle esa misma noticia a la humanidad
V. 7 y 8: habían visto un ángel del Señor, pero se fueron con temor y espanto y no decían nada a nadie. Juan 20 dice que les avisaron a los discípulos, pero a ellos les dijeron solamente que se habían llevado el cuerpo del Maestro, y Pedro y Juan corrieron al sepulcro. Uno de ellos llegó primero, pero no entró; después llegó Pedro y entró y vio los lienzos y el sudario en un rincón y dice que creyeron a la Escritura.
Juan 20:14, Jesús se aparece a María Magdalena y ella lloraba. Primero ella lo confunde con el hortelano. Jesús estaba ante ella y ella lloraba sin saber quién era Él. Hoy, muchos viven con el montón de problemas y sufrimientos, y Jesús junto a ellos sin saberlo
V. 16 y 17: Jesús la llama por su nombre y ella se da cuenta de quién es; le da un mandato para que vaya a avisarle a sus hermanos; pero mientras Jesús y María hablaban, algo estaba sucediendo sin que ella lo supiera: ver Mateo 27:50 – 53
Cristo muere en la cruz, pero ahí muere la humanidad de María; su espíritu descendió al corazón de la tierra (Ef. 4:8 – 10). Ahí estaban muchos esperando por Él, y cuando llega el momento se les presenta y les dice: “yo soy aquel de quien ustedes profetizaron”; y sale de ahí seguido por una multitud
Por eso Mateo 27 dice que se abrieron los sepulcros y se levantaron santos que habían dormido. Imagine la escena: ¿Cómo estaría la santa ciudad con esos visitantes? Salieron de los sepulcros después de la resurrección de Cristo, y vinieron a la santa ciudad y se aparecieron a muchos
Se levantaron los santos del Antiguo Testamento; pero pronto lo harán los santos del Nuevo Testamento. Pronto, las tumbas se abrirán y los muertos en Cristo resucitarán y nosotros, los que estemos vivos, seremos arrebatados.  
 
 FUERTE: www.reflexionescristianas.com

viernes, 6 de abril de 2012

Jovenes Cristianos – LA PASCUA

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Pasaje clave: Éxodo 11 y 12.


Faltaba muy poco para el gran día de la liberación. Ese sería un día muy especial y Dios quiso que fuese recordado por su pueblo. La fiesta que celebrarían para no olvidar se llamaría “La Pascua”.
La Pascua es una fiesta judía y ellos la celebran recordando su liberación de la esclavitud de Egipto. Fue el catolicismo quién inventó la tontería de que no se puede comer carne roja pero sí pescado. Los judíos se comieron un buen cordero, ¡y no fueron a pescarlo! Y si quisiéramos celebrarla tal cual como es tendríamos que comer verduras amargas, panes sin levaduras y ¡cordero asado!
Para nosotros, los creyentes en Jesús, la Pascua tiene un significado espiritual y no tiene nada que ver con comer o no comer carne. ¡Lo menos importante es lo que vas a comer durante esos días!
Con la sangre del cordero pintarían el marco de la puerta de la casa y todos los que estuvieran dentro de ella se salvarían del juicio de Dios.
Para nosotros, el Señor Jesús representa a ese cordero que fue sacrificado. El santo, justo y sin pecado fue a la muerte llevando nuestras maldades. Y sobre una cruz derramó su sangre para darnos vida y salvación.
¿Recuerdas el día que invitaste a Jesús a tu vida y le pediste perdón por tus pecados? (¿O aún no lo hiciste?) Desde ese mismo día, Dios te cubrió (pintó tu vida) con la sangre de Jesús y quedaste libre del juicio de la muerte eterna y del infierno ardiente. Dios no te salvó porque eres bueno, te portas bien y vas a la iglesia (porque ninguna de estas cosas te salvan). Él te salvó porque vio la sangre derramada de Jesús y esa sangre limpió tus pecados y te dio un corazón nuevo.
¡No es que Dios te haya pasado un trapo mojado con sangre! La sangre representa la vida. Ser limpiados con la sangre de Jesús significa que la propia vida resucitada y poderosa de Jesús borra tus pecados y entra en ti para darte vida nueva y eterna.
No recuerdes esto solamente una vez al año. Recuérdalo y valóralo todos los días de tu vida: ¡Soy salvo! ¡Soy perdonado! ¡Soy libre de la muerte y del infierno! ¡Estoy limpio por la sangre de Jesús! ¡Tengo su vida en mí! ¡Soy alguien nuevo!
Pero además de la pascua (celebrada el día 10), ¿qué más debían celebrar desde el día 14 hasta el 21? (12:14 al 20).
La levadura es una representación del pecado. Un poquito de levadura infla toda una masa. Un poquito de pecado arruina toda una vida. Jesús murió y resucitó para que no haya “levadura espiritual” en tu vida. No te infles con la maldad. Mantén tu corazón puro. Confiesa tu pecado y creé que Jesús te perdona y te limpia.

Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo/Levítico”

Por Edgardo Tosoni

.La llamada Semana Santa



Romanos 5: 10

“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida”.

En esta semana el mundo entero conmemora la muerte de Jesucristo el Hijo de Dios el cual vino a la tierra tomando forma de hombre y sin experimentar pecado murió por cada uno de nosotros para darnos vida eterna.

A esta semana en especial le llaman: “Semana Santa”, pero ¿Será que verdaderamente es una Semana Santa para nuestra vida?, en especial en esta semana todo mundo tiene vacaciones, las cuales utilizan para ir con la familia a la playa, a ciudades o pueblos a visitar a sus familiares o para simplemente descansar en casa, otras personas utilizan esta semana para ir de fiesta con sus amigos y realizar acciones que no tienen nada que ver con la santidad que debería reflejar esta llamada “Semana Santa”.

Lastimosamente en casi todos los países o por lo menos el mío es donde se incrementan en gran manera las muertes de personas que debido al alto consumo de alcohol o drogas se ven envueltos en diferentes accidentes automovilísticos o situaciones que le llevan a la muerte, los hospitales se llenan de personas que sufren cualquier clase de percance, las personas ahogadas en las playas aumentan y así un sinfín de situaciones que lejos de denotar santidad denota la falta de reconocimiento y temor que el hombre tiene de Dios.

Personalmente no celebro una semana especifica como “Semana Santa”, porque desde que conocí a Cristo he entendido que cada día, que cada semana, que cada mes o cada año tiene que ser lleno de santidad de mi parte hacia a Dios. Yo no puedo estipular una sola semana para consagrarme a Dios por lo hermoso que ha sido al dar su vida por mi, al contrario mi vida debería ser una ofrenda agradable a Dios en mi manera de vivir, demostrando con esto el agradecimiento que tengo al hecho de que Jesús dio su vida por mi.

Amado hermano, Dios no se merece solo una semana de agradecimiento o de consagración, al contrario el sacrificio que Jesús hizo por ti deberíamos de recordarlo a diario para evitar caer en el pecado y pisotear dicho sacrificio. Cada día de nuestra vida tendría que ser una razón mas para valorar el hecho de vivir en santidad, pues esa es la voluntad de Dios al salvar nuestra vida.

Es momento de reconocer que Dios anhela de mí una vida santa que no tiene que estar sujeta a una sola semana al año sino que a un modelo de vida que debo seguir tratando de imitar a Jesús. Te invito a que no dediques solo una semana a buscar de Dios o a tratar de vivir santamente, sino que cada día que te levantes puedas experimentar la misericordia de Dios y puedas reconocer que el sacrificio de Jesús en la cruz del calvario fue tan grande que no te alcanzaran los días de tu corta vida acá en la tierra para agradecer el precioso acto de amor que realizo por ti y por mi.

Que cada semana de nuestra vida sea una SEMANA SANTA dirigida especialmente para nuestro único y suficiente Salvador.

Autor: Enrique Monterroza

Escrito para: www.devocionaldiario.com

Su fe provocó un milagro

Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote”. Marcos 5:25-29

El milagro original no era para ella, sino para la hija de Jairo. Sin embargo, para aquella mujer, Jesús era su única y última esperanza. Sin salud, dinero, ni amigos; con la condición de ser inmunda y enajenada del mundo en que vivía, de las personas que la rodeaban.
Su corazón reclamaba a gritos, ella necesitaba que algo pasara. Estaba cansada y afligida vivir así. Entonces acudió y utilizó su último recurso: LA ESPERANZA. Ella se movió con una fe superior a sus fuerzas y circunstancias. Realmente su panorama era triste y desesperante, pero ella no se concentró ni en sus limitaciones, ni en los impedimentos que había alrededor de ella. Ella creyó en un poder superior, ella vio una oportunidad de que su problema fuera resuelto de una vez y por todas.
Por tal razón no le importó ni la multitud, ni lo difícil que parecía que lograra lo que se había propuesto. Persiguió a Jesús como lo que era, el único que la podía salvar. Aquella mujer pensó: “si logro aunque sea tocar el borde de su manto, estoy segura de que algo pasará, todo será diferente”.
Yo no sé cuántas cosas pasaron ese día intentando que la fe de esta mujer se desvaneciera. Tal vez hubo una montaña de circunstancias, quizás surgieron muchas dudas en su mente que quisieron frenarla para que no lograra alcanzar lo que su corazón tanto deseaba. Solo sé que no se rindió y que por no rendirse, provocó que saliera virtud del Maestro Jesús y quedará sana instantáneamente de ese azote que por tantos años había llevado.
Pueden ser tantas las ocasiones en que pudiéramos sentirnos en un punto donde pensamos que si no ocurre algo pronto, sencillamente no podremos continuar. Donde sentimos carecer de las fuerzas necesarias para seguir luchando. Es posible que los ojos de muchos estén puestos sobre nosotros. Que algunos esperan vernos caer o tropezar para señalarnos. Pero el Precioso de Israel, nunca nos dejará ni nos desamparará.
HAZ QUE TU FE PROVOQUE UN MILAGRO, QUE TU CORAZÓN SINCERO Y SENCILLO LO CONMUEVA. ADÓRALE MAS ALLÁ DE TUS CIRCUNSTANCIAS Y DE LO QUE VES. ÉL SIGUE SIENDO DIOS, SIGUE ESTANDO AHÍ PARA TI.
Esta mujer no recibió solo la sanidad que su cuerpo tanto anhelaba, sino que algo aún mucho más importante, la salvación de su alma que necesitaba descanso y refrigerio. Su acto tuvo que conmover a aquella multitud que la rodeaba, porque ese milagro fue escrito en la Biblia y relatado por diferentes personas. Y aún su historia, a pesar de los años que han pasado, sigue inspirándonos y motivando nuestra fe.
Quizás llevas orando mucho tiempo y aún no ves los resultados. ¡NO DESESPERES, DIOS TE ESTÁ ESCUCHANDO Y A SU TIEMPO OBRARÁ! Nuestro reloj no marca las horas igual que las de él. Pero algo puedo decirte porque Él me lo ha enseñado y demostrado: AUNQUE TÚ PIENSES Y SIENTAS QUE NO PODRÁS SOPORTAR MÁS EL DOLOR Y LA ESPERA, ÉL TE DARÁ LAS FUERZAS PARA QUE PUEDAS LLEGAR HASTA EL LUGAR DONDE LOGRARÁS ENCONTRAR TU PROPÓSITO EN ÉL. DA UN PASO MÁS, Y OTRO Y OTRO MÁS…
PORQUE UN DÍA ABRIRÁS TUS OJOS Y VERÁS LO QUE POR TANTO TIEMPO HAS ESTADO ESPERANDO.

Fuente: Brendaliz Aviles

jueves, 5 de abril de 2012

GRAN RIFA VENEFICAS PARA EL DIAS DE LA MADRES

ZUDUSA PRESENTA GRAN RIFA PARA EL DIAS DE LA MADRES DOMINCANAS






Cuántos días estuvo Jesús muerto en la tumba?


Partiendo del día tradicionalmente aceptado por el cristianismo cuando murió Jesús, es decir un Viernes por la tarde, tengo mucha dificultad en ver que Jesús hubiera permanecido en la tumba tres días y tres noches, hasta que resucitó, como era necesario según la Escritura en Mateo 12:40. ¿Podrían explicarme como se ubican los tres días y las tres noches entre la tarde de un viernes y la mañana de un domingo?
Comencemos por leer el texto citado por Usted en Mateo 12:40 donde dice: “Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches”

De aquí sabemos entonces que es absolutamente necesario que Jesús permanezca en la tumba no necesariamente 72 horas sino tres días o parte de ellos y tres noches o parte de ellas.

Tratemos ahora de ver si entre la tarde del viernes y la mañana del domingo existen tres días o parte de ellos y tres noches o parte de ellas.
Bueno, efectivamente existen tres días o parte de ellos. A saber, la parte del Viernes, después de la muerte de Jesús, el sábado y la parte del domingo antes de la resurrección de Jesús.

Donde hay problemas es en cuanto a las tres noches. Solamente está la noche del viernes y la noche del sábado, porque para la noche del domingo Jesús ya había resucitado. No hay manera posible de ubicar tres noches o parte de ellas entre viernes por la tarde y domingo por la mañana.

Pero no hace falta hacerlo, porque un cuidadoso examen de los eventos en la semana de la pasión mostrará que Jesús murió un Jueves por la tarde, no un viernes por la tarde. Entonces los tres días que estuvo en el corazón de la tierra son la parte de ese jueves, el viernes y el sábado.

Jesús debió haber resucitado justo antes que comience el día domingo. Las tres noches corresponden a la noche del jueves, la noche del viernes y la noche del sábado.
Seguramente Usted querrá pruebas que apoyan que Jesús murió la tarde de un Jueves. Bueno, considere esta. Vamos a leer Juan 19:14 donde dice: “Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro rey!”

La pascua era la principal fiesta de los judíos y se celebraba el 14 del mes de Nisán. En el año que murió Jesús, el 14 de Nisán cayó un día Jueves. En este día se sacrificaba el cordero pascual y se lo comía al anochecer, es decir al comienzo del 15 de Nisán.

Recuerde que para los judíos, el día comenzaba a las seis de la tarde y terminaba a la seis de la tarde del día siguiente. El 15 de Nisán era el primer día de la fiesta de los panes sin levadura, fiesta que duraba siete días. Este día era un día de reposo de gran solemnidad, donde no se podía hacer trabajo alguno.

Es a este día el que hace referencia Juan 19:31 donde dice: “Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí”

Este día de reposo de gran solemnidad es el 15 de Nisán, el primer día de la fiesta de los panes sin levadura. Este día fue el viernes de la semana de la pasión. Luego llegó el 16 de Nisán, que también era día de reposo, por cuanto era el séptimo día de la semana. La primera oportunidad que tuvieron las mujeres para ir al sepulcro fue al amanecer del primer día de la semana como efectivamente lo hicieron. Para entonces Jesús ya había resucitado cumpliendo la Escritura en cuanto a que debía estar en el corazón de la tierra tres días y tres noches.

FUENTE: http://www.sitiodeesperanza.com

Siendo Rey murió por nosotros


“el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”. Filipenses 2:6-8

En estos días que la humanidad sensibiliza un poco su corazón para volver sus ojos a Dios no podemos desaprovechar la oportunidad de proclamar a gran voz lo que Jesús hizo por todos nosotros.
¿Quiénes éramos nosotros?, personas que vagábamos en este mundo sin un sentido de vida, creyendo ser felices, creyendo ser sabios, creyendo que no necesitábamos de Dios, pero realmente no podíamos dudar que existía dentro de nuestro corazón un vacio inmenso, que nada, ni nadie podía llenar, ni la felicidad momentánea, ni los placeres de la vida, pero cuando nos encontramos con Dios, nos dimos cuenta que él llenaba exactamente la figura de ese vacío que existían en nuestra vida.

Antes, estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, andábamos en las corrientes de este mundo, dejados llevar por doquier, más un día todo cambio, un día nuestra mente comprendió el amor que Dios nos tenía, nuestro corazón se sensibilizó e invitamos a Jesús a entrar a nuestro corazón y le pedimos que perdonara nuestros pecados.

Y es que ahora nosotros podemos gozar de una vida nueva, esa vida que solo Jesús puede dar y una vida abundante, eterna y que se pagó a precio de sangre, esa sangre derramada por el unigénito Hijo de Dios, quien viniendo a este mundo en forma de hombre, no escatimó a ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que en obediencia a su Padre y por amor a nosotros entregó su vida para que nosotros hoy en día podamos ser participes de una hermosa Salvación.

Siendo Rey murió por nosotros, siendo perfecto, sin pecado, siendo tentado en todo, mas no pecó, al contrario vino a darnos cátedra de cómo vivir una vida santa delante de Dios. No merecía la muerte que se le dió, no merecía sufrir por nosotros, nunca se lo pedimos que lo hiciera, pero nuestra vida a pesar de no pedirlo, necesitaba que ese sacrificio fuera hecho, para poder encontrar una vida eterna.

Siendo Rey sufrió, fue humillado, maltratado, burlado, mas no abrió su boca y no dijo nada, cargó un cruz pesada para su muerte, una muerte de criminal, y Él siendo tan perfecto, murió como uno de los mas imperfectos, llevando allí en esa cruz y crucificando allí mismo cada uno de nuestros pecados. Ese Rey exclamo: “Consumado es”, habiendo dado por terminado su trabajo en la cruz.

Siendo Rey no merecía morir, menos por esclavos, si, esclavos del pecado, más sin embargo lo hizo porque Él no nos veía como éramos, sino como íbamos a llegar a ser, cuando Él comenzara el proceso de transformación en nuestra vida.

Al tercer día ese Rey de reyes resucitó, venciendo a la muerte y otorgándonos el privilegio a nosotros también de poder vencer a la muerte eterna a través de una vida eterna que Él nos ofrece.

Siendo Rey estuvo dispuesto a morir por ti, ahora la pregunta que deberíamos de hacernos cada uno de nosotros es: ¿Qué estoy dispuesto a hacer yo por Jesucristo?

En estos días y cada día del año debemos tener presente que el sacrificio de Cristo por nosotros fue el acto más bello que ha existido y juntamente con esa acción, hoy podemos obtener una ciudadanía celestial a través de Jesús, ¿Cómo?, dejando que Él entre a nuestro corazón y gobierne nuestra vida.

FUENTE: http://www.sitiodeesperanza.com

Reflexiones Semana Santa - El triunfo en la cruz


En esos días se habla bastante de la muerte y resurrección de Jesús, se presentan películas, se realizan actividades religiosas pero en realidad ¿Se tendrá completa claridad de lo que en realidad se dio en la Cruz?

Vale la pena que reflexionemos en los triunfos que se dieron en la Cruz.

1.- EN LA CRUZ FUE ECHADO FUERA EL PRINCIPE DE ESTE MUNDO Y DESPOJO A LAS POTESTADES. (Juan 12:31; Colosenses 2:14, 15)

2.- EN LA CRUZ, JESÚS ATRAJO AL PECADOR. (Juan 12: 32)

3.- EN LA CRUZ SE NOS ABRIÓ UN CAMINO VIVO Y NUEVO. (Mateo 27: 51)

4.- EN LA CRUZ SE NOS DIO PERDÓN DE LOS PECADOS. (Lucas 23: 42-43)

a) El ladrón arrepentido buscó a Jesús.

5.- EN LA CRUZ FUE DECLARADO “REY”. (Lucas 23: 38)

6.- EN LA CRUZ SE DIO UNA REVELACIÓN CLARA DE LA DEIDAD DE JESÚS. (Marcos 15:39)

7.- EN LA CRUZ ANULO EL ACTA QUE HABÍA EN CONTRA DE NOSOTROS. (Colosenses 2: 14)

8.- EN LA CRUZ FUIMOS RECONCILIADOS CON DIOS. (Efesios 2:16)

9.- EN LA CRUZ ALCANZAMOS LA PAZ CON DIOS. (Filipenses 1: 20)

CONCLUSIÓN:
Ante estas realidades la pregunta del siglo es: ¿QUÉ HARAS CON JESÚS?

FUERTE: http://www.sitiodeesperanza.com

miércoles, 4 de abril de 2012

El Noviazgo es para Disfrutarlo

Una pareja que Dios ha unido es una pareja en donde existirá el respeto, en donde el amor es correspondido.

La etapa del noviazgo es una de las más hermosas que el ser humano puede experimentar en cuanto al amor. Es allí en donde el amor nace y crece y junto con ese sentimiento se da a luz a muchos detalles que hacen que los dos se enamoren más cada día.

El conocerse y aprender uno del otro con el tiempo lleva a enamorarnos de esa persona, a sentir cosas que no habíamos sentido antes, como las famosas maripositas en el estomago cuando algo lindo ocurre en la relación o como detalles pequeños pero de gran importancia que nos hacen suspirar. Personalmente me gusta estar enamorado, porque es un sentimiento hermoso que Dios nos ha permitido experimentar.
Las relaciones de noviazgo son ideales para demostrar a través de detalles pequeños lo mucho que amamos aquella persona la cual Dios quiso que conociéramos y con la que en algún momento compartiremos la vida juntos como matrimonio.
Hoy quiero dedicar este artículo a todos aquellos noviazgos unidos por Dios, con el objetivo de que valoren a través de detalles la bendición de tener a tu lado al amor de tu vida.
Cuando Dios nos une
Hay una gran diferencia entre hacer lo que nosotros creemos que es lo correcto y hacer lo que Dios quiere que hagamos. Cuando nosotros nos guiamos no por emociones, sino por lo que Dios quiere para nuestras vidas, entonces nuestras decisiones irán respaldadas por El, lo que hagamos será bendecido por el Señor, porque seguramente estaremos haciendo su voluntad.
Es lindo cuando el Señor une a una pareja, cuando no hay necesidad de forzar nada y que todo se da poco a poco y ese amor crece cada día porque se riega como una planta.
Una pareja que Dios ha unido es una pareja en donde existirá el respeto, en donde el amor es correspondido, en donde todo su entorno está a favor o por lo menos casi todo su entorno, y es que cuando las relaciones son de Dios llevan todas las de ganar, llevan todas las de ser bendecidos y disfrutar de esa etapa a la que considero una antesala al matrimonio.
Y es que no puedo dejar de pensar que un noviazgo que Dios aprueba es aquel que también tiene como objetivo llegar al matrimonio. No me imagino a un Dios aprobando un noviazgo de “prueba”, para haber si da o no da. Personalmente pienso que un noviazgo que Dios aprueba es aquel que lleva como objetivo casarse y formar una familia. Obviamente para eso tiene que pasar un par de años de noviazgo para conocerse muy bien antes de dar el paso final. Pero el objetivo número uno de esos noviazgos tendrían que ser llegar al matrimonio, porque se supone que supieron esperar el tiempo de Dios y porque Dios permitió que todo se diera, por ende se supone que en un futuro sería un buen matrimonio constituido por Dios.
Cosa contraria es cuando entablamos una relación sin pensar en un futuro, en donde lo único que se quiere es dejar de sentirse solo, teniendo a alguien para “compartir” momentos especiales, pero que realmente siempre terminan peor de cómo comenzaron.
Cuando Dios une una pareja es algo hermoso, aun recuerdo la primera vez que vi a mi amada Yamita, la vi tan hermosa, cautivo mi vista desde el primer momento, su sonrisa, su carita de ángel, me hacía que me pusiera hasta nervioso, para mí era y es la mujer más hermosa sobre la faz de la tierra.
Después de un tiempo de una hermosa amistad con ella, Dios puso en mi corazón la seguridad de que ella era la tan esperada ayuda idónea, esa mujer que me amaría más de lo que me imaginaba, esa mujer que estaría dispuesta a morir a mi lado por tratar de alcanzar nuestros sueños. Aun recuerdo un día que al verla sentí como un clic dentro de mí que me hizo sentir que ELLA ERA. Desde ese mismo momento jamás hubo duda en mi que ella era para mí y es que cuando Dios da un sentir lo da mutuo, ella también sintió lo mismo, era algo que estaba estipulado en la historia de Dios para mi vida. El tiempo exacto, el momento adecuado, todo en mi vida listo para que se diera el momento que tanto había esperado.
Cuando comenzamos nuestro noviazgo era algo más especial de lo que jamás había experimentado. Era un amor tan enorme, tan grande al cual no estaba acostumbrado. Me sorprendía la forma de cómo me amaba, me sentía querido, me sentía importante para ella y yo también trataba de corresponder al máximo, por fin había encontrado a la mujer que llenara mis expectativas y me hiciera sentir feliz, ahora estaba completo y listo para seguir el proceso de Dios en mi vida junto a mi amada.
Cuando Dios decide unirte a una persona, hará que todo se dé para ello. No tendrás que forzar nada, no habrá tiempo que haga cambiar ese amor, sino que los dos son el uno para el otro en todo sentido, es decir: UN COMPLEMENTO.
Disfruta tu Noviazgo.
Yo puedo dar testimonio que disfrute mi noviazgo, gracias a Dios nuestro noviazgo solo estuvo marcado de recuerdos hermosos, no peleábamos, no discutíamos y si lo hicimos fue una tan sola vez en nuestro noviazgo, ¡Claro sino, esto no era noviazgo! (hehehe) pero algo que aprendimos era a disfrutarlo al máximo, ¿Para qué pelear?, ¿Para qué discutir?, no traía nada provecho sino que lejos de ser provechoso desgastaba la relación.
Aprendimos a tenernos confianza el uno al otro, vivíamos a una distancia muy considerable, eran cinco horas de viaje, por lo que decidimos que el tiempo que nos veíamos teníamos que aprovecharlo para disfrutar de esa hermosa etapa.
Hablábamos a diario por teléfono, mi celular sufría porque eran horas y horas las que pasábamos hablando mientras mi oído sentía como que un ángel le susurraba, era hermoso, una etapa única que no iba a repetirse, pero que en el matrimonio iba a ser aun mejor.
¿Estás disfrutando tu noviazgo?
Muchos de los que en esta hora me leen saben que es no disfrutar de un noviazgo, saben que es no valorar a una persona y valorarla hasta que ya no está a nuestro lado.
A veces nos pasamos la vida peleando o discutiendo por cosas sin importancia, destruyendo poco a poco esa bonita relación que inicio como una historia de amor, pero que poco a poco se va transformando en una historia de terror en donde los corazones dañados abundan.
El noviazgo es para disfrutarlo, es para compartir momentos únicos en la vida con aquella persona que movió tu alfombra, es para hablar con esa persona por horas y conocerla aun más. Es para saber cuáles son sus gustos e intereses y para apoyarse mutuamente.
Es una etapa para escuchar y ser escuchado, una etapa en donde juntos pueden hacer tantas cosas que se propongan.
Una etapa en donde pueden demostrar que aman a Dios guardándose, respetándose mutuamente y en donde su único objetivo tendría que ser agradar a Dios.
No pelees más, aprende a aceptar a esa personita que tienes a tu lado, aun con sus defectos y errores, recuerda que tú tampoco eres tan perfecto, el amor consiste en eso, en aprender a aceptarse uno a otro con amor y a apoyarse no solo en los momentos de victorias, sino en los momentos malos también.
Ama a esa persona como te gustaría que te amen, no esperes solo recibir, da también, porque es mejor dar que recibir, y de lo que siembres, así también cosecharas. Si quieres que te traten bien, entonces trata bien, si quieres que confíen en ti, entonces confía también en esa persona. Aprende a que tu relación este cimentada en Dios, porque si es así todo te saldrá bien.
No eches tu relación a la basura por momentos de locura, no hagas que tu historia de amor se termine por momentos de “placer”, respeta a tu novia y chicas respeten a sus novios. El amor va mas allá del sexo o cosa semejante, el amor es comprensión, el amor es atención, el amor es respeto, el amor es paciencia, el amor es sinceridad y sobre todo el amor proviene de alguien que está al tanto de tu relación, el es Dios.
El maltrato no es amor.
Lastimosamente también existe en el noviazgo el maltrato verbal y físico, aquellas personas que se creen dueños de otra, que creen que siempre tienen la razón en todo aunque no la tengan y de lo que dicen tener no sea lógico. Pero que a través de amenazas y palabras que dañan la integridad o moral de la otra persona tratan de que la otra persona los ame.
Señoritas, si tu eres una víctima del maltrato verbal o físico de parte de tu novio: ¿Qué estás haciendo aun con esa persona?, ¡Eso no es amor!, una persona que en el noviazgo te maltrata, ¿Qué no hará en el matrimonio?, si en el noviazgo que es una etapa de amor, de maripositas en el estomago y de sensaciones únicas hace esto, entonces ¿Qué mas hará más adelante?
Con toda seguridad te digo que debes correr por tu vida, no sigas en una relación de noviazgo en donde te estén maltratando, la voluntad de Dios para tu noviazgo no es esa. El noviazgo es una etapa hermosa en donde el amor tiene que ser quien la comande y si aun no lo has entendido, eso no es amor. Valórate, respétate a ti misma y a la imagen de Dios en tu vida, Dios no quiere eso para ti.
Respeto siempre será sinónimo de amor.
En el noviazgo el respeto siempre será sinónimo de amor. Si tú novio o novia no te respeta, entonces difícilmente te amara. El amor es respeto, aceptación, compresión, respaldo y todo lo contrario a eso no es amor. Aprendamos a amar a nuestra pareja.
Hay muchas personas que no valoran a la persona que tienen a su lado, personas que creen que pueden encontrar “algo mejor” y van por la vida probando docenas de relaciones porque jamás están conformes con lo que tienen. No caigas en ese error, no eches a la basura una bonita relación por locuras tuyas, por pensamientos que no tienen nada de correctos.
Esta etapa será única
¿Quieres tener buenos recuerdos de tu noviazgo?, entonces trata de disfrutarlo, deja a un lado todo aquello que te está impidiendo hacerlo. Permite que esta etapa sea positiva en tu vida y que te marque positivamente para que en un futuro muy cercano puedas estar gozando de un matrimonio feliz.
Sorprende a tu novio o a tu novia con detalles hermosos, con esos detalles que quedaran en la memoria, cosas pequeñas de gran valor, escríbele lo que sientes lo que esperas de un futuro cercano. Enamórala cada día, se romántico, aunque no sea tu personalidad. Muchos de nosotros tuvimos que hacer cosas que jamás pensamos hacer por tal de enamorar aun más a nuestra amada. ¡Hazlo!, sal de la rutina, demuestra a través de tus acciones que realmente amas a esa persona y que juntos nadie los puede detener.
Sírvanle al Señor, desgasten su soltería en el Señor, hagan cosas juntos, sirvan juntos, asistan a todas las actividades de sus Iglesias, no se olviden nunca de Dios y de su relación personal con El. Jamás sustituyan a Dios por ustedes, al contrario, siempre tomen un tiempo para hablar con Él, si fuera posible oren juntos, pídanle a Dios que siempre mantenga en sus corazones ese amor del uno hacia el otro, estoy seguro que si esa relación es de Dios, TODO SALDRA PERFECTO.
Si hasta el momento habían hecho mal las cosas, aun es tiempo de enderezar lo pasos, si han fallado a Dios, si se trataron de formas equivocadas, si en algún momento se dañaron, todavía es oportunidad de restaurar esa relación, pero la única forma es entregarle sus vidas por completo al Señor y entregar esa relación en sus manos, para que Dios sea quien pueda gobernar sobre ustedes.
Examinen y reflexionen sobre donde estuvieron sus errores y comprométanse con Dios a poner de su parte para cambiar su historia que se estaba convirtiendo en negativa.
Hoy es un buen día para comenzar de nuevo, para pedirle perdón a Dios, para prometerle una vez más que ahora si lo intentaras.
Hoy es un buen día para comenzar a amar con más fuerza, para ir delante de tu amada o amado y decirle lo mucho que quieres que salgan bien las cosas y si realmente Dios los ha unido, entonces todo el camino se enderezara, porque lo que Dios une nada lo desune.
“El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable.
El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie.
No es orgulloso.
No es grosero ni egoísta.
No se enoja por cualquier cosa.
No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho.
No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad.
El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo”.
1 Corintios 13:4-7 (Traducción en lenguaje actual)
Disfruta del amor en tu noviazgo y no te olvides jamás de agradar a Dios

Autor: Enrique Monterroza
enriquemonterroza.com

No Abandones Tu Lugar

Hoy es el día Determinarse a no Abandonar el Lugar en el cual Dios nos planto.

¿Has abandonado el lugar que te corresponde ocupar en tu hogar? ¿Has abandonado el espacio que te corresponde ocupar en el corazón de Dios, de tus padres, hermanos, hijos, esposo (a)?

¿Qué circunstancias te han llevado a alejarte y abandonar el Lugar que te corresponde ocupar en tu familia y en la familia de la fe?
Tal vez sea el mucho afán, el trabajo, las ocupaciones de la vida, los compromisos, las malas decisiones; de manera que poco a poco has ido abandonando el lugar que te corresponde habitar.
Muchos padres han dejado solo y deshabitado el corazón de sus hijos, Muchos esposos por la dureza, insensibilidad e indiferencia que en ellos hay los ha llevado a Abandonar su lugar como esposos en el hogar y en el corazón de sus esposas y de igual manera muchas esposas se han alejado del corazón de sus esposos, muchos hijos se han alejado del corazón de sus padres y viceversa.
No esperes a que tus padres mueran para entonces querer venir a ocupar en su corazón el lugar que un día abandonaste, No esperes a que sea demasiado tarde para regresar a ocupar el lugar que te correspondía en el corazón de tu esposo o esposa, no sea que ya cuando vuelvas este ocupado por otra persona.
Empezamos a abandonar el lugar que nos corresponde en nuestro hogar, iglesia o corazón de la gente cuando dejamos de dedicarles tiempo, cuando no invertimos nuestros dones, talentos, habilidades y bienes en ellos.
Hoy es el día de volver a ocupar el espacio que te corresponde habitar en el corazón de tus hijos, de tus padres, de tu pareja, hermanos y amigos. Hoy es el día Determinarse a no Abandonar el Lugar en el cual Dios nos planto.

Reflexión Basada en El Hijo Prodigo. Lucas 15:11-31.

Por Guia del Espiritu Santo
Carlos y Chantalle Villarreal
Pastores y Evangelistas Miami- FL USA.
Si necesita Oracion ó Consejeria escribanos a:
pastorcarlosvillarreal@live.com

Cerrando tus oídos a Dios

A veces nosotros hacemos exactamente lo mismo, cerramos nuestros oídos a lo que Dios nos está hablando.
Sabias lo que tenias que hacer y no lo hiciste, Dios te dio una orden que no quisiste cumplir, creíste que las cosas podía cambiar, que podían ser de otra forma o que los resultados que obtendrías iban a hacer los que soñabas, sin embargo te fue mal.

Y es que nunca que desobedezcamos al mandado o a las instrucciones de Dios nos irá bien, ten por seguro que siempre que hagas lo contrario a lo que Dios te está diciendo te ira mal, y será así porque si Dios te dice cómo tienes que actuar, que decisiones debes de tomar o cómo debes afrontar esa situación, es porque Él ya sabe el resultado que tendrás si lo haces según tu propio criterio, por eso trata de guiarte, pero muchas veces cierras tus oídos a Dios.
Y es que pareciera que a veces solo quieres prestas atención a lo que te gusta oír, pero cuando escuchas algo que no te gusta o que crees que no tiene que ser así, cierras tus oídos para “no escuchar a Dios” y terminas haciendo lo que tú crees que tienes que hacer, ¡Vaya que error!
A través de la historia hemos visto gente que ha hecho lo contrario a lo que Dios le ha dicho y ha terminado mal: Adán desobedeció a Dios comiendo del fruto prohibido, cuando Dios ya le había dicho lo que ocurriría, sin embargo, cerro sus oídos. Saúl no destruyo a todo Amalec creyendo que si guardaba lo mejor del ganado y traía como trofeo al rey de Amalec vivo seria felicitado, sin embargo Dios lo desecho y busco a uno mejor que él. Jonás, cerró sus oídos a Dios y decidió ir exactamente al lado contrario de a donde Dios lo estaba enviando, como consecuencia, un pez gigante se lo trago y paso unos días en la panza del pez hasta que entendió que era mejor obedecer.
A veces nosotros hacemos exactamente lo mismo, cerramos nuestros oídos a lo que Dios nos está hablando y terminamos haciendo lo que nosotros creemos que es correcto. El resultado de esta mala decisión es el dolor, la frustración y el desanimo de ver que las cosa no salieron como esperábamos.
Lo peor de todo esto, es que además de cerrar nuestros oídos a lo que Dios nos está diciendo y hacer lo que nosotros queremos, es que cuando las cosas nos va mal, terminamos echándole la culpa a Dios, diciéndole sin una pizca de vergüenza: “¿Por qué permitiste que tomara esta decisión? ó ¿Por qué permitiste que me fuera mal?”, como que si Dios tuviera la culpa y no te hubiera hablado antes por muchos medios, sin embargo cerraste tus oídos a su voz.
A veces el tsunami de emociones que tenemos encima nos lleva a cerrar nuestros oídos a lo que Dios nos está hablando, a veces muy bien sabemos que no tenemos que tomar esa decisión, sin embargo terminamos tomándola.
A veces sabemos que vamos camino al fracaso y por más que Dios insiste en hablarnos por cualquier medio, insistimos en cerrar nuestros oídos para no obedecer lo que Él nos está diciendo.
¿Qué estas esperando para obedecer a Dios?, ¿Por qué en lugar de obedecer a su primer mandato cierras tus oídos?, Si Dios ya te dijo que esa relación de noviazgo no es la que quiere para ti, ¿Por qué insistes en cerrar tus oídos?, Si Dios ya te dijo que ese negocio que quieres emprender no es correcto, ¿Por qué cierras tus oídos?, Si Dios ya te dijo que cosas tienes que cambiar, ¿Por qué sigues cerrando tus oídos?, Si Dios ya te dio las instrucciones precisas de lo que tienes que hacer, ¿Por qué te haces el que no entiendes y cierras tus oídos a sus insistentes mensajes?
¿Por qué insistes en actuar de esa manera?, ¿Has visto alguna vez que haciendo lo contrario que Dios te está diciendo te irá bien?, si haces lo contrario a lo que Dios te está mandado pueda que al principio todo parezca de ensueño, pero al final las cosas siempre saldrán mal, porque cuando Dios te quiere guiar en algo, es porque lejos de hacerte daño quiere cuidar tu corazón y evitar que te enfrentes a situaciones dolorosas que puedan afectar tu animo y tu relación con Él.
Cuando Dios te da un mandato que a la primera no se oye tan bonito o al analizarla te das cuenta que será difícil de acatar, aun con todo esto, ¡Obedece!, lo menos que Dios quiere es hacerte daño, lo menos que Dios quiere es hacerte infeliz, al contrario, Él siempre velara por tu bienestar, por lo tanto aun cuando creas que su voz te está diciendo que hagas algo muy difícil, ¡Hazlo!, porque al final te darás cuenta que Dios siempre tuvo la razón.
Hoy quiero motivarte a que no sigas cerrando tus oídos a Dios, Él ha estado desde hace mucho tiempo hablando a tu vida, tú sabes bien que es lo que ha estado diciéndote, tú bien sabes que decisiones tienes que tomar, no desobedezcas, no hagas lo contrario esperando que te vaya mejor, porque ¡Jamás! Te irá bien si haces lo contrario a lo que Dios te está mandando a hacer.
¡Obedecer a Dios, aun cuando sea difícil, es mejor que cualquier buena idea o cualquier buen plan que tengas!
“Así que Moisés le dijo al pueblo: «Asegúrense de obedecer todos los mandatos del SEÑOR su Dios y de seguir sus instrucciones al pie de la letra. Manténganse en el camino que el SEÑOR su Dios les ordenó que siguieran. Entonces tendrán una vida larga y les irá bien en la tierra donde están a punto de entrar y que van a poseer”. Deuteronomio 5:32-33 (Nueva Traducción Viviente)
“Pero Samuel respondió: —¿Qué es lo que más le agrada al SEÑOR: tus ofrendas quemadas y sacrificios, o que obedezcas a su voz? ¡Escucha! La obediencia es mejor que el sacrificio, y la sumisión es mejor que ofrecer la grasa de carneros”. 1 Samuel 15:22 (Nueva Traducción Viviente)

Autor: Enrique Monterroza
www.destellodesugloria.org

martes, 3 de abril de 2012

Salmo 32

Dice el Salmo 32: Bienaventurado aquel cuya trasgresión ha sido perdonado y cubierto su pecado, bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad y en cuyo espíritu no hay engaño.
Este es un salmo de bienaventuranza, y normalmente se cantaba en el día de expiación. El día de expiación era una fecha especial para el pueblo judío, hasta podríamos decir un día solemne. En ese tiempo el sumo sacerdote tenía el permiso de Dios para entrar en el lugar santísimo y celebrar un acto de expiación, en primer lugar, ofreciendo sacrificios de expiación por sus propios pecados, y a continuación otro sacrificio por los pecados del pueblo.
Para entender mejor el pasaje, sería conveniente analizar con detenimiento las palabras de este salmo que comienza con la expresión bienaventurado. Y lo primero que se debería conocer es a la persona bienaventurada, y el pasaje lo explica. La lectura no dice que el bienaventurado sea el que se considere justo a sí mismo. Porque debemos recordar que Dios dice que no hay justo ni aun uno. Esto está en concordancia con las palabras del mismo Señor Jesucristo.
El dijo: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento”. De manera que si alguno se considera Justo delante de Dios, sentimos mucho en comunicarle que la Biblia no le puede ofrecer nada, porque la invitación es para los que sienten la carga de sus pecados, para aquellos que se consideran transgresores de la ley de Dios. Dice nuestra lectura de hoy: bienaventurado aquel cuya trasgresión ha sido perdonado.
Ahora, debemos resaltar además, que la bienaventuranza tampoco es para aquel que oculta su pecado. Existe una tendencia natural en el ser humano de ocultar su pecado, de disfrazar o disimular su error. El mismo salmista el rey David quien es el autor de el salmo que hemos leído, él en algún momento intentó ocultar su pecado y no le fue nada bien; primeramente disimuló su error, luego esto lo llevó a la mentira y finalmente al crimen.
Y por causa de esta mentira, su corazón perdió la paz, y el verdor de su alma se volvió en sequedades de verano. Por eso escribió las palabras de este salmo diciendo: que no es bienaventurado el que sabe disimular su pecado, no es dichoso el que encubre su maldad poniéndole una cubierta de religiosidad. El sabio Salomón había dicho lo siguiente: El que encubre su pecado no prosperará. Tampoco dice que sea bienaventurado aquel que quiera pagar su deuda a Dios. Aunque parezca mentira, hay personas que creen poder pagar a Dios el precio de su salvación. En cierta ocasión un hombre me respondió: mire, yo ya he cumplido todo en mi juventud, he pagado todo. Y es posible que tenga en su haber muchas cosas buenas. Habrá sido un buen padre.
Tal vez un buen esposo, un buen vecino, hasta un buen miembro de su iglesia. Como dijera el joven rico del evangelio de Marcos: Todo esto lo he cumplido desde mi juventud, ¿qué más me falta?. Pero miremos brevemente porqué llama bienaventurado aquí en este salmo. En primer lugar porque ha escapado del castigo, porque el que confiesa y se aparta alcanza misericordia. Y Porque en el día malo lo librará Jehová. Te podrás preguntar en este día.
¿Cómo ser un bienaventurado?. La religión te respondería mostrándote un largo y complicado camino de sacrificios. Pero Jesús dijo: yo no he venido a buscar a justos sino a pecadores al arrepentimiento. Si confiesas tus pecados a Dios y te arrepientes, Y si recibes a Jesús en tu corazón, serás una persona bienaventurada. Caminemos este día tomados de la mano de Dios.

Fuente: Gabito grupos

Esperanza contra viento y marea

Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse. Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies. La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos. Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. Y cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama. Marcos 7:24-30
¿Has visto la película “En busca de la felicidad” (The Pursuit of Happiness) protagonizada por Will Smith?
La historia trata de un hombre llamado Chris Gardner. Él cual es un padre de familia que como la mayoría de nosotros lucha por sobrevivir. Sin embargo al pobre cuate le va mal en la vida, al parecer todo lo que hace le sale mal. ¿No te has sentido alguna vez así? Que hasta parece que el universo conspira contra de ti. Pues así está este hombre durante toda la película.
Para empezar no tiene mucho dinero, pero es un padre responsable y amoroso, a grandes rasgos es una buena persona que se puede notar a lo lejos, es alguien que siempre le echa ganas en lo que hace. Sin embargo su esposa no soporta la presión económica y decide abandonarlo y no sólo eso sino que se quiere llevar a su hijo. Pero espera, las cosas se ponen aún peor, a este Chris, lo corren de su trabajo y al no poder pagar la renta lo sacan de su apartamento.
Unas de las más tristes y conmovedoras escenas es cuando no tiene en donde dormir y se tiene que quedar a dormir en un baño público. Chris no puede evitar llorar mientras alguien intenta entrar al baño y él con su pie está deteniéndolo para que no entren y molesten el sueño de su hijo.
Pobre tipo le va mal en todo, no obstante su determinación, su esperanza en algo mejor lo saca adelante. En una ocasión le comparte su filosofía a su hijo: “Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo, ¿Ok? Si tienes un sueño, tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que tú tampoco puedes. Si quieres algo ve por ello y punto”
Este consejo parecería que lo escuchó la mujer sirofenicia. Ella como la mayoría de nosotros tenía un sueño. Su sueño era que su hija fuera libre del demonio. Estoy 100% seguro que esta mujer griega había hecho todo lo posible, para ayudar a su hija. Seguramente su esperanza se estaba siendo atacada por viento y marea, es decir, su esperanza estaba siendo puesta a prueba.
Hasta ahora nada le había funcionado, el error era que su esperanza estaba puesta en cualquier cosa, menos en lo que realmente vale la pena ponerla, en Jesús.
Jesús pudo desde un principio curar a la hija de esta mujer, sin embargo no lo hizo así. Jesús también sabía lo que contestaría la mujer ante la negativa de ayudarle.
Lo fabuloso o lo sorprendente de esta historia es que el mismo Jesús, nos deja ver la esperanza de esta madre, no es una esperanza cualquiera que se hunde al primer soplido, ni tampoco se minimiza cuando sube al marea, no, claro que no, esta es una esperanza contra viento y marea.
La actitud de la mujer es de admirase ante la negativa del Maestro, ella le da la razón (“Sí, Señor) reconoce que no merece tal honor. Pero también sabe perfectamente que por gracia comen los perritos. Y es ahí donde está su esperanza.
Esta es la clase de esperanza que el Señor nos ofrece, esperanza para valientes. Es por eso que el Señor dice: “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los valientes lo arrebatan”
Tengamos esta clase de esperanza, con ímpetu e intensidad extraordinaria. Esperanza contra viento y marea.

Enviado por Alejandro Cunillé Fuentes

¿De quién estás enamorado?

“Vinieron entonces los fariseos y comenzaron a discutir con él, pidiéndole señal del cielo, para tentarle. Y gimiendo en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta generación. Y dejándolos, volvió a entrar en la barca, y se fue a la otra ribera”. Marcos 8:11-13
El enamoramiento según el Dr. Gary Chapman es un estado de obsesión hacia una persona. Nos acostamos pensado en el otro. Cuando nos levantamos, esa persona es el primer pensamiento en nuestras mentes. Anhelamos estar juntos; pasar el tiempo juntos es como estar en el paraíso. Podríamos besarnos eternamente si no tuviéramos que ir a la escuela o el trabajo.
Mientras estamos enamorados llegamos a pensar que otras parejas pueden discutir y reñir, pero nosotros no. Nosotros nos amamos. Si estamos enamorados nada podrá interponerse entre nosotros. Nada destruirá nuestro amor el uno por el otro.  Cuando uno está con los “lentes” del enamoramiento las cosas se ven distintas. Cualquier defecto o circunstancias desfavorables son rechazados o minimizados. Todo se ve de color de Rosa.
La persona que está enamorada tiene la ilusión de que su amado o amada es perfecto. Los familiares pueden ver las imperfecciones que tiene, pero él o ella no. Su madre le dice: “¿Querido, has pensado que ella ha estado bajo cuidado siquiátrico por cinco años?” Pero el contesta: “Pero madre, eso fue hace tres meses” Los amigos también pueden ver los defectos.  Cuando las amigas de la novia le dicen a su amiga: “Que cerdo es tu novio, siempre que toma refresco eructa muy fuerte” A lo que la novia responde riendo: “A mi me da risa, siempre le digo que ruge como león, ¿no es tierno?”   Se dice que no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Verdaderamente a veces vemos lo que queremos ver. Es precisamente lo que les pasa a los fariseos, ellos están enamorados de su religión, de sus reglas, de su status social. Están tan enamorados que no alcanzan a ver quien realmente es Jesús. Llegan pidiendo una señal. ¿Y todos los lisiados ahora restaurados, los enfermos ya sanos, los leprosos al instante limpios, la alimentación de multitudes, el resucitar muertos?, ¿no es suficiente?   Por eso el Maestro gime, suspira de tristeza.
Muchas son las señales que hoy en día continua haciendo Dios. ¿Las puedes ver? ¿O al igual que los fariseos estas tan enamorado de otras cosas que pides una señal? ¿Quizá todo lo vez con signo de pesos? ¿O todo lo vez con forma de religión? ¿Tal vez todo lo que vez son problemas? ¿O todo lo que vez tiene que ver con sexo? ¿De qué o quién estás enamorado? ¿Qué no te permite ver la maravillosa gracia de Dios, qué no te permite ver el amor de Dios hacia ti?.
Mucho nos han dicho: “Enamórate de Dios cada día”. Pero siempre surge una pregunta ¿Cómo? ¿Cómo se enamora uno de Dios? Mi respuesta es simple: Camina con Él, platica con Él, convive con Él, todos los días. Y entre más lo conozcas más y más te enamoraras de Jesús.

Enviado por Alejandro Cunillé

lunes, 2 de abril de 2012

Alex Campos : Sueño de morir

DESCUIDANDO EL MINISTERIO

Hace unos días, mientras trabajaba, me dí cuenta de que mi jefe de trabajo se dormía en su escritorio mientras yo me encontraba en el depósito, dejando él, el negocio expuesto y desprotegido. Cabe destacar que este negocio es la entrada de mi jefe, es decir, a través de el son sus ingresos; este negocio es su sustento. Reconozco que es un trabajo fuerte, y que su parte es la peor, pues es él quien debe llevar todas las cuentas, hacer compras, y abrir y cerrar el negocio, en fin, toda la responsabilidad recae sobre él, por ende el cansancio es algo fuerte para él.

Cuando lo vi me puse a pensar en algún personaje de la biblia que se había descuidado de su ministerio. Al meditar, pensé en Saúl, el primer príncipe del pueblo de Israel. Este tipo que fue escogido por Dios mismo, y sacado de la "invisibilidad", ya que Saúl era un simple don nadie, proveniente de la familia más pequeña de la tribu de Benjamín.

Saul tuvo un gran comienzo como príncipe de Israel, pero luego de un tiempo y algunas batallas, Saul se fue descuidando de Dios. Por descuidarse de Dios, el reinado de Saúl fue efímero.

REFLEXIÓN:
Muchas veces nos descuidamos del ministerio, es decir, de aquello que Dios ha puesto en nuestras manos.

Yo me descuidé por mucho tiempo del ministerio que Dios puso en mi, y por ende me sentí muy débil espiritualmente, no veía las bendiciones, hasta dejé de sentir las inquietudes del espíritu, a parte no estaba siendo fiel al llamado de Dios.

-No dejes que tu ministerio "coja polvo", no te descuides de él, recuerda que es una RESPONSABILIDAD, y por tu ministerio recibes bendiciones.

Jesús con la Corona de Espinas

Jesucristo, el Redentor de nuestras almas y de toda la creación sujeta al pecado, también llevó a la cruz la maldición de la tierra. Génesis nos dice que Dios maldijo la tierra por causa del pecado: “...maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo” Génesis 3:17-18
En medio de burlas e ignominia, nuestro Señor Jesucristo fue coronado por una infame diadema de espinas.

Pasado un cierto tiempo, y algo repuesto de los azotes, Jesús fue llevado por los soldados al atrio, en el interior del pretorio e hicieron con el lo que se llamaba en aquel tiempo como “el juego del rey”, que era un juego de azar practicado por niños y adultos. Este juego cruel practicado a Jesús coronándolo de espinas era un desahogo brutal de los soldados romanos.

Para ello, congregan a toda la legión (de 400 a 600 hombres), le desnudan de nuevo, le hacen sentar sobre cualquier banco de piedra, le echan a las espaldas una capa corta color grana y le colocan la corona de espinas con fuerza sobre la cabeza, le ponen una caña por cetro en la mano derecha y empieza la farsa…”salve, Rey de los judíos! Y le golpeaban en la cabeza con una caña, y le escupían, y puestos de rodillas le hacían reverencias. Después de haberle escarnecido, le desnudaron…(Mr.15:15; Mt.27:26-30; Jn 19:1-3).

La palabra “corona” nos ha inducido a pensar en un cerco de espinas en torno a la cabeza, tal como lo presentan los crucifijos, pero la frase empleada aquí por Marcos al igual que Juan es: Plexantes stephanon ex acanthon…epethekan epi tes kefales autou: “Entretejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza.” Estas espinas de una planta local se entretejía alrededor de la cabeza horizontalmente de la frente a la nuca pasando por encima de las orejas. 
 
FUENTES: www.sitiodeesperanza.com

Agonía y muerte de Jesús en la cruz


Lo extraordinario de toda esta agonía atróz, es que Jesús murió cuando Él quiso hacerlo. En medio de la agonía de la muerte, de los intensos dolores, de la asfixia y de una evidente anemia, El Señor Jesucristo clama a gran voz entregando su espíritu en el momento que Él, soberanamente, decidió hacerlo.

“Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios” Marcos 15:39
Después de muchas horas de agonía, el cuerpo de nuestro Señor había perdido mucha sangre y la poca que le quedaba en su cuerpo se había espesado de manera que el corazón ya casi no la podía bombear. El suero se separa de los glóbulos rojos y una membrana alrededor del corazón llamada el pericardio estaba llena de liquido. En los momentos finales, algunos médicos creen que Jesús muere de una pericarditis, que es la ruptura del pericardio por inflamación. Es como si su corazón haya explotado.

Esta condición es confirmada cuando el soldado traspasa una lanza por su costado: “pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua…” (Juan 19:34) Aquí se cumple lo dicho por el profeta: “…y miraran a mi, a quien traspasaron...” (Zacarías 3:10)

Era la costumbre de los romanos el quebrarle las piernas a los reos crucificados si estaban vivos al final de su tortura en la cruz. Debido a que tenían que apoyarse en las piernas para respirar, al quebrarles los huesos ya no podían respirar y morían asfixiados. En el caso de Jesús, vieron que ya estaba muerto y no tuvieron que quebrarles los huesos. Esto fue un cumplimiento de la profecía que dice: “el guarda todos sus huesos; ni uno de ellos será quebrantado.” (salmo 34:20).

Como hemos visto, todo lo que vivió y padeció Jesús, estaba escrito y anunciado cientos de años antes. El Salvador vino a morir en lugar del pecador, y no con una muerte simple, sino que con un padecimiento terrible.

Si esto no constriñe nuestro corazón, no hay nada más que agregar.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” Juan 3:16
 
FUERTE: www.sitiodeesperanza.com

Las 7 Palabras de Jesús en la cruz y su significado


 
 
 
 
 
 
 
 
Juan 19:17-18.- Él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la calavera, en hebreo, gólgota. Allí lo crucificaron con otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio.

Introducción:
Esta lectura bíblica nos invita a presenciar el drama presentado un día en el calvario. Nuestra mirada debe estar dirigida en el redentor crucificado, y nuestros oídos abiertos para escuchar esa voz sempiterna que ha cruzado todas las edades. Cada una de las siete palabras permite a visualizar y apreciar la importancia de la cruz. Un mundo en tinieblas, un cordero y una cruz fue lo que se veía durante aquel sacrificio.

1.- Perdonar. Padre perdónalos por que no saben lo que hacen. (Lucas 23:34)
El lema de Cristo era orar por los enemigos.
El pecador no es justificado por su ignorancia.
El Señor expresa amor en lugar de ira.

2.- Salvar. De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. (Lucas 23:43)
Las palabras del Señor dan esperanza a aquel crucificado arrepentido.
En el mismo umbral de la muerte, cualquier persona que se arrepienta puede experimentar la salvación.
¿Que vio Cristo en este ladrón arrepentido? Fe. La Escritura dice: Sin fe es imposible agradar a Dios.
Conversión. El que no naciere de nuevo no ver el reino de Dios.

3.- Encargar. Mujer he aquí tu hijo… he aquí tu madre. (Juan 19:26-27)
La responsabilidad de hijo a madre continua latente en el corazón de Jesús.
Jesús hizo los arreglos para que su muerte no fuera dejar a Maria desamparada.
Jesús tenía plena confianza en él.
Maria lo aceptaría como otro hijo.

4.- Experimentar. Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado? (Mateo 27:47) La soledad es una de las más terribles experiencias que cualquier ser humano pueda tener.
Separar a una persona de los demás en una prisión es el castigo más terrible.
Psicológicamente afecta en el sentido de que el hombre es un ser social.
La soledad de Cristo fue un desamparo espiritual.
Su sufrimiento fue sin la ayuda de su naturaleza divina o la intervención del Padre. Jesús quedó solo literalmente

5.- Tengo sed. (Juan 19:28)
Por un simple pronunciamiento de su naturaleza divina aquella sed hubiera sido saciada y satisfecha. Pero no Jesús no lo hizo.
En esta expresión Jesús expresó su sufrimiento no fingido.
Jesús tuvo sed por nosotros, para que tú y yo pudiéramos beber del agua de la vida. (Juan 4:10, Apo. 7:17; 21:6; 22:1, 17)

6.- Consumado es. (Juan 19:30)
Sus tres años y medio de ministerio se completan en la cruz.
Muchas escenas de su infancia, ministerio y encuentros con personas pasan por su mente hasta que admite: Consumado es.
En el calvario caducó el antiguo pacto de la ley, y un nuevo pacto entra en vigor. (Pacto de La gracia)

7.- Entregando el espíritu. Padre en tus manos encomiendo mi espíritu. (Lucas 23:46)
El Unigénito de Dios no estuvo exento de la muerte.
Nació humanamente y murió humanamente.
Su madre lo vio nacer y también lo vio morir.
Sin su muerte la expiación jamás se hubiera llevado a cabo.
Jesús fue el cordero escogido desde la eternidad. (1 Pedro 1:19-20)
Jesús fue el cordero mudo que se dejo llevar al matadero. (Isaías 53:7)
Jesús fue el cordero inmolado. (Apo. 5:12)
Jesús fue el cordero de Dios que quita el pecado. Juan 1:29.

Conclusión: Debemos ser agradecidos con Jesucristo por todo lo que hizo por nosotros, por sus meritos es que somos justificados, a él sea la gloria por siempre. Amen. Por. Fredy Monterroza
 
FUERTE: www.sitiodeesperanza.com

domingo, 1 de abril de 2012

Él está allí ¿por qué dudas?

 
A veces pareciera que se nos olvida que no estamos solos en las batallas de la vida. A veces nos falta memoria para recordar quién es nuestro Defensor, quien es el que pelea por nosotros o quien es quien cuida de nosotros.
A veces vamos por la vida como huérfanos, como que si no tuviéramos un Padre que nos ama y se preocupa por nosotros.
¿Les ha pasado alguna vez que por alguna razón se sienten solos en una batalla?, hablo de ese sentimiento que nos hace pensar que no vamos a poder y que por alguna razón Dios se ha escondido de nosotros.
Y es que nos es fácil pensar que Dios no está a nuestro lado cuando nos vemos presionados por las circunstancias difíciles de la vida. Tendemos a pensar que Dios no está con nosotros cuando sufrimos o cuando experimentamos un suceso que nos causo dolor.
Se nos hace fácil pensar que Dios se aparto de nosotros porque al auto examinarnos nos damos cuenta que no somos tan bueno o perfectos como quisiéramos ser y por alguna razón eso nos hace pensar que el hecho de no ser tan bueno o perfectos es la razón por la cual Dios se ha ido de nuestro lado.
Pero la verdad es que se nos olvida que DIOS NUNCA SE VA DE NUESTRO LADO y que somos nosotros los que nos alejamos de Él porque creemos que no somos tan bueno como para que Él se fije en nuestros problemas.
¿Cuántas veces en lugar de recurrir a Dios en los momentos duros de la vida, decidimos alejarnos de Él?
A veces pareciera que es más fácil alejarnos de Él y enfrentar todo nosotros solos, que acercarnos a Él y dejar que Él pelee por nosotros.
Hoy quiero que sepas que el hecho que estés sufriendo o pasando por algo inesperado que no quisieras pasar,  no significa que Dios no esté contigo. El hecho que sientas que todo está en tu contra no significa que Dios no esté a tu lado para sacarte adelante.
A veces se te olvida que es DIOS TODOPODEROSO quien te protege, quien te cuida, quien tiene cuidado de ti.
Pero hay algo que tienes que entender, y es que el hecho que Dios este de tu lado, no significa que no vas a pasar por situaciones difíciles, duras o dolorosas. Independientemente de lo que tengas que enfrentar tienes que saber que Dios está allí mismo contigo.
¿No estaba Dios con Jesús?, pero eso no significo que lo iba a rescatar de esa cruz, el plan era que muriera por ti y por mí en esa cruz, independientemente de lo que le estaba sucediendo, Dios estaba con Jesús.
¿No estaba Dios con Esteban?, aquel hombre que vio la gloria de Dios y que fue muerto apedreado, Dios estaba allí mismo con Esteban a tal punto que mientras era apedreado Esteban encomendó su espíritu a Dios.
¿No estaba Dios con Pablo?, aquel hombre que desde que se convirtió a Cristo predico en muchas ciudades y que a pesar que era apedreado, regresaba a esas mismas ciudades a predicar. Fue encarcelado y ejecutado, pero aun y con todo eso, Dios estaba con Él.
¿No estaba Dios con Juan?, aquel discípulo amado que en sus vejez fue llevado cautivo a la isla de Patmos desde donde Dios le revelo lo que ahora conocemos como: “Apocalipsis”, aun en su cautiverio y su muerte, Dios estaba con él.
A veces creemos que si no estamos bien económicamente, físicamente y emocionalmente, es porque Dios no está con nosotros o se ha alejado de nosotros.
Hoy quiero que sepas que a pesar de cualquier cosa que estés enfrentando, Dios está contigo, Él está allí pendiente de ti, Él sabe tu capacidad de resistencia, Él sabe hasta dónde puede soportar, Él jamás permitiría que sobre ti viniera algo que no puedas soportar y a pesar que sientes que ya no puedes mas, tienes que saber que sí puedes, puedes porque Él está allí contigo sosteniendo esa carga pesada y a pesar de que no lo ves y no lo escuches, sigue están allí, ayudándote a soportar lo insoportable.
Hoy Dios quiere que te pongas de pie y sigas luchando, no puedes darte por vencido, no, menos cuando de tu lado tienes al Poderoso Gigante, menos cuando de tu lado tienes al Todopoderoso quien nunca ha perdido una batalla.
“Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte”. Jeremías 1:19 (Reina-Valera 1960)
No dudes de la presencia de Dios sobre tu vida, porque a pesar que no lo vez y pareciera que no lo sientes, Él está allí cuidando de ti, protegiéndote, guardándote y guiándote.
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. Isaías 41:10 (Reina-Valera 1960)
Su plan perfecto se ha echado a andar en tu vida, por lo tanto no tengas miedo, porque Dios tiene todo controlado.
“He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho”. Génesis 28:15 (Reina-Valera 1960)
¿Aun tienes dudas? ¡Dios está contigo!

¿De qué te quejas?

 
“Habían olvidado de traer pan, y no tenían sino un pan consigo en la barca. Y él les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes.” Marcos 8:14-15
Religión y política. Esto es lo que representa los fariseos y Herodes. Pero no sólo eso simbolizan estas figuras, sino encarnan lo que el pueblo reprueba. Todo aquello de lo que se quejaban.
La mayoría de las personas se quejaban de los fariseos, era evidente su orgullo y su búsqueda de gloria; y sobre todo su hipocresía. Ellos decían preocuparse mucho por cumplir todas las leyes y tradiciones religiosas pero la realidad es que no era así, y no sólo eso sino que condenaban a los que no lo hacían.
No sólo de los religiosos había quejas, sino también de la manera de gobernar de Herodes. En los evangelios nos podemos encontrar con dos Herodes. EL primero es Herodes el Grande, este fue el que mandó matar a los niños menores de dos años. El segundo era Herodes Antipas, este es el que era acusado de adultero por Juan el Bautista. Por tal acusación, que por cierto era cierta, Juan fue degollado. El pueblo judío no estaba conforme con la manera de gobernar de este asesino y déspota.
Jesús dice tengan cuidado no hagan caso de sus enseñanzas.
El Maestro aprovecha la ocasión para una enseñanza, ya que sus alumnos habían olvidado traer pan, por eso usa la metáfora de la levadura. El evangelio de Mateo nos deja libres de cualquier duda y nos dice cuídense de la escuela de los religiosos y del gobierno. Es decir una escuela de quejas.
Religión y política, muchos se quejaban de esto. Hoy en día nos seguimos quejando de la gente que lleva una falsa religiosidad y de los gobiernos abusivos, son unos rateros, se creen santurrones pero son de lo pero, son unos déspotas, unos asesinos, los religiosos lucran con Dios, no ayudan a los pobres, se la pasan señalando nuestros errores… quejas, quejas y más quejas.
Guardaos de esta doctrina, dice el Maestro a sus discípulos. Pedro, Juan, de todo eso que se quejan, uds. no lo hagan. Santiago, Tomás, de todo eso que uds. ven que esta mal, guardaos, es decir no lo hagan.
¿Y tú de qué te quejas?

Enviado por Alejandro Cunillé Fuentes

¿En qué estado está tu corazón?


 
El Señor no mira lo que mira el hombre;pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón. 1 Samuel 16:7.
Un enfermo que pasó por una grave operación cardiaca contó: –Parecía estar bien de salud. Exteriormente todo iba bien, pero sin que lo supiera, estaba aquejado de una grave enfermedad, un aneurisma.

En lo concerniente a nuestra salud, nuestra apariencia puede engañarnos y hacernos peligrar. Esto también es cierto en la esfera espiritual y moral, pero tiene consecuencias mucho más graves. A los que nos rodean podemos parecerles una persona respetable, podemos gozar de buena reputación y tener una excelente opinión de nosotros mismos. Sin embargo Dios no nos juzga según nuestra propia opinión o la de la gente que nos conoce. Sondea nuestro corazón y lo declara incurable a causa del pecado. “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo el Señor, que escudriño la mente, que pruebo el corazón” (Jeremías 17:9-10).

¿No hay, pues, ninguna esperanza de cura para el gran mal del pecado? Demos gracias a Dios: el que nos declara incurables también nos dice: “Venid luego… si vuestros pecados fueren… rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18). Aceptemos el remedio prescrito por el divino médico: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31). Sólo Jesús salva al pecador mediante su obra cumplida en la cruz: “En ningún otro hay salvación” (Hechos 4:12). “El Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo” (2 Tesalonicenses 3:5).

Fuente: Reflexiones Cristianas