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jueves, 5 de abril de 2012

Siendo Rey murió por nosotros


“el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”. Filipenses 2:6-8

En estos días que la humanidad sensibiliza un poco su corazón para volver sus ojos a Dios no podemos desaprovechar la oportunidad de proclamar a gran voz lo que Jesús hizo por todos nosotros.
¿Quiénes éramos nosotros?, personas que vagábamos en este mundo sin un sentido de vida, creyendo ser felices, creyendo ser sabios, creyendo que no necesitábamos de Dios, pero realmente no podíamos dudar que existía dentro de nuestro corazón un vacio inmenso, que nada, ni nadie podía llenar, ni la felicidad momentánea, ni los placeres de la vida, pero cuando nos encontramos con Dios, nos dimos cuenta que él llenaba exactamente la figura de ese vacío que existían en nuestra vida.

Antes, estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, andábamos en las corrientes de este mundo, dejados llevar por doquier, más un día todo cambio, un día nuestra mente comprendió el amor que Dios nos tenía, nuestro corazón se sensibilizó e invitamos a Jesús a entrar a nuestro corazón y le pedimos que perdonara nuestros pecados.

Y es que ahora nosotros podemos gozar de una vida nueva, esa vida que solo Jesús puede dar y una vida abundante, eterna y que se pagó a precio de sangre, esa sangre derramada por el unigénito Hijo de Dios, quien viniendo a este mundo en forma de hombre, no escatimó a ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que en obediencia a su Padre y por amor a nosotros entregó su vida para que nosotros hoy en día podamos ser participes de una hermosa Salvación.

Siendo Rey murió por nosotros, siendo perfecto, sin pecado, siendo tentado en todo, mas no pecó, al contrario vino a darnos cátedra de cómo vivir una vida santa delante de Dios. No merecía la muerte que se le dió, no merecía sufrir por nosotros, nunca se lo pedimos que lo hiciera, pero nuestra vida a pesar de no pedirlo, necesitaba que ese sacrificio fuera hecho, para poder encontrar una vida eterna.

Siendo Rey sufrió, fue humillado, maltratado, burlado, mas no abrió su boca y no dijo nada, cargó un cruz pesada para su muerte, una muerte de criminal, y Él siendo tan perfecto, murió como uno de los mas imperfectos, llevando allí en esa cruz y crucificando allí mismo cada uno de nuestros pecados. Ese Rey exclamo: “Consumado es”, habiendo dado por terminado su trabajo en la cruz.

Siendo Rey no merecía morir, menos por esclavos, si, esclavos del pecado, más sin embargo lo hizo porque Él no nos veía como éramos, sino como íbamos a llegar a ser, cuando Él comenzara el proceso de transformación en nuestra vida.

Al tercer día ese Rey de reyes resucitó, venciendo a la muerte y otorgándonos el privilegio a nosotros también de poder vencer a la muerte eterna a través de una vida eterna que Él nos ofrece.

Siendo Rey estuvo dispuesto a morir por ti, ahora la pregunta que deberíamos de hacernos cada uno de nosotros es: ¿Qué estoy dispuesto a hacer yo por Jesucristo?

En estos días y cada día del año debemos tener presente que el sacrificio de Cristo por nosotros fue el acto más bello que ha existido y juntamente con esa acción, hoy podemos obtener una ciudadanía celestial a través de Jesús, ¿Cómo?, dejando que Él entre a nuestro corazón y gobierne nuestra vida.

FUENTE: http://www.sitiodeesperanza.com

Reflexiones Semana Santa - El triunfo en la cruz


En esos días se habla bastante de la muerte y resurrección de Jesús, se presentan películas, se realizan actividades religiosas pero en realidad ¿Se tendrá completa claridad de lo que en realidad se dio en la Cruz?

Vale la pena que reflexionemos en los triunfos que se dieron en la Cruz.

1.- EN LA CRUZ FUE ECHADO FUERA EL PRINCIPE DE ESTE MUNDO Y DESPOJO A LAS POTESTADES. (Juan 12:31; Colosenses 2:14, 15)

2.- EN LA CRUZ, JESÚS ATRAJO AL PECADOR. (Juan 12: 32)

3.- EN LA CRUZ SE NOS ABRIÓ UN CAMINO VIVO Y NUEVO. (Mateo 27: 51)

4.- EN LA CRUZ SE NOS DIO PERDÓN DE LOS PECADOS. (Lucas 23: 42-43)

a) El ladrón arrepentido buscó a Jesús.

5.- EN LA CRUZ FUE DECLARADO “REY”. (Lucas 23: 38)

6.- EN LA CRUZ SE DIO UNA REVELACIÓN CLARA DE LA DEIDAD DE JESÚS. (Marcos 15:39)

7.- EN LA CRUZ ANULO EL ACTA QUE HABÍA EN CONTRA DE NOSOTROS. (Colosenses 2: 14)

8.- EN LA CRUZ FUIMOS RECONCILIADOS CON DIOS. (Efesios 2:16)

9.- EN LA CRUZ ALCANZAMOS LA PAZ CON DIOS. (Filipenses 1: 20)

CONCLUSIÓN:
Ante estas realidades la pregunta del siglo es: ¿QUÉ HARAS CON JESÚS?

FUERTE: http://www.sitiodeesperanza.com

miércoles, 4 de abril de 2012

El Noviazgo es para Disfrutarlo

Una pareja que Dios ha unido es una pareja en donde existirá el respeto, en donde el amor es correspondido.

La etapa del noviazgo es una de las más hermosas que el ser humano puede experimentar en cuanto al amor. Es allí en donde el amor nace y crece y junto con ese sentimiento se da a luz a muchos detalles que hacen que los dos se enamoren más cada día.

El conocerse y aprender uno del otro con el tiempo lleva a enamorarnos de esa persona, a sentir cosas que no habíamos sentido antes, como las famosas maripositas en el estomago cuando algo lindo ocurre en la relación o como detalles pequeños pero de gran importancia que nos hacen suspirar. Personalmente me gusta estar enamorado, porque es un sentimiento hermoso que Dios nos ha permitido experimentar.
Las relaciones de noviazgo son ideales para demostrar a través de detalles pequeños lo mucho que amamos aquella persona la cual Dios quiso que conociéramos y con la que en algún momento compartiremos la vida juntos como matrimonio.
Hoy quiero dedicar este artículo a todos aquellos noviazgos unidos por Dios, con el objetivo de que valoren a través de detalles la bendición de tener a tu lado al amor de tu vida.
Cuando Dios nos une
Hay una gran diferencia entre hacer lo que nosotros creemos que es lo correcto y hacer lo que Dios quiere que hagamos. Cuando nosotros nos guiamos no por emociones, sino por lo que Dios quiere para nuestras vidas, entonces nuestras decisiones irán respaldadas por El, lo que hagamos será bendecido por el Señor, porque seguramente estaremos haciendo su voluntad.
Es lindo cuando el Señor une a una pareja, cuando no hay necesidad de forzar nada y que todo se da poco a poco y ese amor crece cada día porque se riega como una planta.
Una pareja que Dios ha unido es una pareja en donde existirá el respeto, en donde el amor es correspondido, en donde todo su entorno está a favor o por lo menos casi todo su entorno, y es que cuando las relaciones son de Dios llevan todas las de ganar, llevan todas las de ser bendecidos y disfrutar de esa etapa a la que considero una antesala al matrimonio.
Y es que no puedo dejar de pensar que un noviazgo que Dios aprueba es aquel que también tiene como objetivo llegar al matrimonio. No me imagino a un Dios aprobando un noviazgo de “prueba”, para haber si da o no da. Personalmente pienso que un noviazgo que Dios aprueba es aquel que lleva como objetivo casarse y formar una familia. Obviamente para eso tiene que pasar un par de años de noviazgo para conocerse muy bien antes de dar el paso final. Pero el objetivo número uno de esos noviazgos tendrían que ser llegar al matrimonio, porque se supone que supieron esperar el tiempo de Dios y porque Dios permitió que todo se diera, por ende se supone que en un futuro sería un buen matrimonio constituido por Dios.
Cosa contraria es cuando entablamos una relación sin pensar en un futuro, en donde lo único que se quiere es dejar de sentirse solo, teniendo a alguien para “compartir” momentos especiales, pero que realmente siempre terminan peor de cómo comenzaron.
Cuando Dios une una pareja es algo hermoso, aun recuerdo la primera vez que vi a mi amada Yamita, la vi tan hermosa, cautivo mi vista desde el primer momento, su sonrisa, su carita de ángel, me hacía que me pusiera hasta nervioso, para mí era y es la mujer más hermosa sobre la faz de la tierra.
Después de un tiempo de una hermosa amistad con ella, Dios puso en mi corazón la seguridad de que ella era la tan esperada ayuda idónea, esa mujer que me amaría más de lo que me imaginaba, esa mujer que estaría dispuesta a morir a mi lado por tratar de alcanzar nuestros sueños. Aun recuerdo un día que al verla sentí como un clic dentro de mí que me hizo sentir que ELLA ERA. Desde ese mismo momento jamás hubo duda en mi que ella era para mí y es que cuando Dios da un sentir lo da mutuo, ella también sintió lo mismo, era algo que estaba estipulado en la historia de Dios para mi vida. El tiempo exacto, el momento adecuado, todo en mi vida listo para que se diera el momento que tanto había esperado.
Cuando comenzamos nuestro noviazgo era algo más especial de lo que jamás había experimentado. Era un amor tan enorme, tan grande al cual no estaba acostumbrado. Me sorprendía la forma de cómo me amaba, me sentía querido, me sentía importante para ella y yo también trataba de corresponder al máximo, por fin había encontrado a la mujer que llenara mis expectativas y me hiciera sentir feliz, ahora estaba completo y listo para seguir el proceso de Dios en mi vida junto a mi amada.
Cuando Dios decide unirte a una persona, hará que todo se dé para ello. No tendrás que forzar nada, no habrá tiempo que haga cambiar ese amor, sino que los dos son el uno para el otro en todo sentido, es decir: UN COMPLEMENTO.
Disfruta tu Noviazgo.
Yo puedo dar testimonio que disfrute mi noviazgo, gracias a Dios nuestro noviazgo solo estuvo marcado de recuerdos hermosos, no peleábamos, no discutíamos y si lo hicimos fue una tan sola vez en nuestro noviazgo, ¡Claro sino, esto no era noviazgo! (hehehe) pero algo que aprendimos era a disfrutarlo al máximo, ¿Para qué pelear?, ¿Para qué discutir?, no traía nada provecho sino que lejos de ser provechoso desgastaba la relación.
Aprendimos a tenernos confianza el uno al otro, vivíamos a una distancia muy considerable, eran cinco horas de viaje, por lo que decidimos que el tiempo que nos veíamos teníamos que aprovecharlo para disfrutar de esa hermosa etapa.
Hablábamos a diario por teléfono, mi celular sufría porque eran horas y horas las que pasábamos hablando mientras mi oído sentía como que un ángel le susurraba, era hermoso, una etapa única que no iba a repetirse, pero que en el matrimonio iba a ser aun mejor.
¿Estás disfrutando tu noviazgo?
Muchos de los que en esta hora me leen saben que es no disfrutar de un noviazgo, saben que es no valorar a una persona y valorarla hasta que ya no está a nuestro lado.
A veces nos pasamos la vida peleando o discutiendo por cosas sin importancia, destruyendo poco a poco esa bonita relación que inicio como una historia de amor, pero que poco a poco se va transformando en una historia de terror en donde los corazones dañados abundan.
El noviazgo es para disfrutarlo, es para compartir momentos únicos en la vida con aquella persona que movió tu alfombra, es para hablar con esa persona por horas y conocerla aun más. Es para saber cuáles son sus gustos e intereses y para apoyarse mutuamente.
Es una etapa para escuchar y ser escuchado, una etapa en donde juntos pueden hacer tantas cosas que se propongan.
Una etapa en donde pueden demostrar que aman a Dios guardándose, respetándose mutuamente y en donde su único objetivo tendría que ser agradar a Dios.
No pelees más, aprende a aceptar a esa personita que tienes a tu lado, aun con sus defectos y errores, recuerda que tú tampoco eres tan perfecto, el amor consiste en eso, en aprender a aceptarse uno a otro con amor y a apoyarse no solo en los momentos de victorias, sino en los momentos malos también.
Ama a esa persona como te gustaría que te amen, no esperes solo recibir, da también, porque es mejor dar que recibir, y de lo que siembres, así también cosecharas. Si quieres que te traten bien, entonces trata bien, si quieres que confíen en ti, entonces confía también en esa persona. Aprende a que tu relación este cimentada en Dios, porque si es así todo te saldrá bien.
No eches tu relación a la basura por momentos de locura, no hagas que tu historia de amor se termine por momentos de “placer”, respeta a tu novia y chicas respeten a sus novios. El amor va mas allá del sexo o cosa semejante, el amor es comprensión, el amor es atención, el amor es respeto, el amor es paciencia, el amor es sinceridad y sobre todo el amor proviene de alguien que está al tanto de tu relación, el es Dios.
El maltrato no es amor.
Lastimosamente también existe en el noviazgo el maltrato verbal y físico, aquellas personas que se creen dueños de otra, que creen que siempre tienen la razón en todo aunque no la tengan y de lo que dicen tener no sea lógico. Pero que a través de amenazas y palabras que dañan la integridad o moral de la otra persona tratan de que la otra persona los ame.
Señoritas, si tu eres una víctima del maltrato verbal o físico de parte de tu novio: ¿Qué estás haciendo aun con esa persona?, ¡Eso no es amor!, una persona que en el noviazgo te maltrata, ¿Qué no hará en el matrimonio?, si en el noviazgo que es una etapa de amor, de maripositas en el estomago y de sensaciones únicas hace esto, entonces ¿Qué mas hará más adelante?
Con toda seguridad te digo que debes correr por tu vida, no sigas en una relación de noviazgo en donde te estén maltratando, la voluntad de Dios para tu noviazgo no es esa. El noviazgo es una etapa hermosa en donde el amor tiene que ser quien la comande y si aun no lo has entendido, eso no es amor. Valórate, respétate a ti misma y a la imagen de Dios en tu vida, Dios no quiere eso para ti.
Respeto siempre será sinónimo de amor.
En el noviazgo el respeto siempre será sinónimo de amor. Si tú novio o novia no te respeta, entonces difícilmente te amara. El amor es respeto, aceptación, compresión, respaldo y todo lo contrario a eso no es amor. Aprendamos a amar a nuestra pareja.
Hay muchas personas que no valoran a la persona que tienen a su lado, personas que creen que pueden encontrar “algo mejor” y van por la vida probando docenas de relaciones porque jamás están conformes con lo que tienen. No caigas en ese error, no eches a la basura una bonita relación por locuras tuyas, por pensamientos que no tienen nada de correctos.
Esta etapa será única
¿Quieres tener buenos recuerdos de tu noviazgo?, entonces trata de disfrutarlo, deja a un lado todo aquello que te está impidiendo hacerlo. Permite que esta etapa sea positiva en tu vida y que te marque positivamente para que en un futuro muy cercano puedas estar gozando de un matrimonio feliz.
Sorprende a tu novio o a tu novia con detalles hermosos, con esos detalles que quedaran en la memoria, cosas pequeñas de gran valor, escríbele lo que sientes lo que esperas de un futuro cercano. Enamórala cada día, se romántico, aunque no sea tu personalidad. Muchos de nosotros tuvimos que hacer cosas que jamás pensamos hacer por tal de enamorar aun más a nuestra amada. ¡Hazlo!, sal de la rutina, demuestra a través de tus acciones que realmente amas a esa persona y que juntos nadie los puede detener.
Sírvanle al Señor, desgasten su soltería en el Señor, hagan cosas juntos, sirvan juntos, asistan a todas las actividades de sus Iglesias, no se olviden nunca de Dios y de su relación personal con El. Jamás sustituyan a Dios por ustedes, al contrario, siempre tomen un tiempo para hablar con Él, si fuera posible oren juntos, pídanle a Dios que siempre mantenga en sus corazones ese amor del uno hacia el otro, estoy seguro que si esa relación es de Dios, TODO SALDRA PERFECTO.
Si hasta el momento habían hecho mal las cosas, aun es tiempo de enderezar lo pasos, si han fallado a Dios, si se trataron de formas equivocadas, si en algún momento se dañaron, todavía es oportunidad de restaurar esa relación, pero la única forma es entregarle sus vidas por completo al Señor y entregar esa relación en sus manos, para que Dios sea quien pueda gobernar sobre ustedes.
Examinen y reflexionen sobre donde estuvieron sus errores y comprométanse con Dios a poner de su parte para cambiar su historia que se estaba convirtiendo en negativa.
Hoy es un buen día para comenzar de nuevo, para pedirle perdón a Dios, para prometerle una vez más que ahora si lo intentaras.
Hoy es un buen día para comenzar a amar con más fuerza, para ir delante de tu amada o amado y decirle lo mucho que quieres que salgan bien las cosas y si realmente Dios los ha unido, entonces todo el camino se enderezara, porque lo que Dios une nada lo desune.
“El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable.
El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie.
No es orgulloso.
No es grosero ni egoísta.
No se enoja por cualquier cosa.
No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho.
No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad.
El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo”.
1 Corintios 13:4-7 (Traducción en lenguaje actual)
Disfruta del amor en tu noviazgo y no te olvides jamás de agradar a Dios

Autor: Enrique Monterroza
enriquemonterroza.com

No Abandones Tu Lugar

Hoy es el día Determinarse a no Abandonar el Lugar en el cual Dios nos planto.

¿Has abandonado el lugar que te corresponde ocupar en tu hogar? ¿Has abandonado el espacio que te corresponde ocupar en el corazón de Dios, de tus padres, hermanos, hijos, esposo (a)?

¿Qué circunstancias te han llevado a alejarte y abandonar el Lugar que te corresponde ocupar en tu familia y en la familia de la fe?
Tal vez sea el mucho afán, el trabajo, las ocupaciones de la vida, los compromisos, las malas decisiones; de manera que poco a poco has ido abandonando el lugar que te corresponde habitar.
Muchos padres han dejado solo y deshabitado el corazón de sus hijos, Muchos esposos por la dureza, insensibilidad e indiferencia que en ellos hay los ha llevado a Abandonar su lugar como esposos en el hogar y en el corazón de sus esposas y de igual manera muchas esposas se han alejado del corazón de sus esposos, muchos hijos se han alejado del corazón de sus padres y viceversa.
No esperes a que tus padres mueran para entonces querer venir a ocupar en su corazón el lugar que un día abandonaste, No esperes a que sea demasiado tarde para regresar a ocupar el lugar que te correspondía en el corazón de tu esposo o esposa, no sea que ya cuando vuelvas este ocupado por otra persona.
Empezamos a abandonar el lugar que nos corresponde en nuestro hogar, iglesia o corazón de la gente cuando dejamos de dedicarles tiempo, cuando no invertimos nuestros dones, talentos, habilidades y bienes en ellos.
Hoy es el día de volver a ocupar el espacio que te corresponde habitar en el corazón de tus hijos, de tus padres, de tu pareja, hermanos y amigos. Hoy es el día Determinarse a no Abandonar el Lugar en el cual Dios nos planto.

Reflexión Basada en El Hijo Prodigo. Lucas 15:11-31.

Por Guia del Espiritu Santo
Carlos y Chantalle Villarreal
Pastores y Evangelistas Miami- FL USA.
Si necesita Oracion ó Consejeria escribanos a:
pastorcarlosvillarreal@live.com

Cerrando tus oídos a Dios

A veces nosotros hacemos exactamente lo mismo, cerramos nuestros oídos a lo que Dios nos está hablando.
Sabias lo que tenias que hacer y no lo hiciste, Dios te dio una orden que no quisiste cumplir, creíste que las cosas podía cambiar, que podían ser de otra forma o que los resultados que obtendrías iban a hacer los que soñabas, sin embargo te fue mal.

Y es que nunca que desobedezcamos al mandado o a las instrucciones de Dios nos irá bien, ten por seguro que siempre que hagas lo contrario a lo que Dios te está diciendo te ira mal, y será así porque si Dios te dice cómo tienes que actuar, que decisiones debes de tomar o cómo debes afrontar esa situación, es porque Él ya sabe el resultado que tendrás si lo haces según tu propio criterio, por eso trata de guiarte, pero muchas veces cierras tus oídos a Dios.
Y es que pareciera que a veces solo quieres prestas atención a lo que te gusta oír, pero cuando escuchas algo que no te gusta o que crees que no tiene que ser así, cierras tus oídos para “no escuchar a Dios” y terminas haciendo lo que tú crees que tienes que hacer, ¡Vaya que error!
A través de la historia hemos visto gente que ha hecho lo contrario a lo que Dios le ha dicho y ha terminado mal: Adán desobedeció a Dios comiendo del fruto prohibido, cuando Dios ya le había dicho lo que ocurriría, sin embargo, cerro sus oídos. Saúl no destruyo a todo Amalec creyendo que si guardaba lo mejor del ganado y traía como trofeo al rey de Amalec vivo seria felicitado, sin embargo Dios lo desecho y busco a uno mejor que él. Jonás, cerró sus oídos a Dios y decidió ir exactamente al lado contrario de a donde Dios lo estaba enviando, como consecuencia, un pez gigante se lo trago y paso unos días en la panza del pez hasta que entendió que era mejor obedecer.
A veces nosotros hacemos exactamente lo mismo, cerramos nuestros oídos a lo que Dios nos está hablando y terminamos haciendo lo que nosotros creemos que es correcto. El resultado de esta mala decisión es el dolor, la frustración y el desanimo de ver que las cosa no salieron como esperábamos.
Lo peor de todo esto, es que además de cerrar nuestros oídos a lo que Dios nos está diciendo y hacer lo que nosotros queremos, es que cuando las cosas nos va mal, terminamos echándole la culpa a Dios, diciéndole sin una pizca de vergüenza: “¿Por qué permitiste que tomara esta decisión? ó ¿Por qué permitiste que me fuera mal?”, como que si Dios tuviera la culpa y no te hubiera hablado antes por muchos medios, sin embargo cerraste tus oídos a su voz.
A veces el tsunami de emociones que tenemos encima nos lleva a cerrar nuestros oídos a lo que Dios nos está hablando, a veces muy bien sabemos que no tenemos que tomar esa decisión, sin embargo terminamos tomándola.
A veces sabemos que vamos camino al fracaso y por más que Dios insiste en hablarnos por cualquier medio, insistimos en cerrar nuestros oídos para no obedecer lo que Él nos está diciendo.
¿Qué estas esperando para obedecer a Dios?, ¿Por qué en lugar de obedecer a su primer mandato cierras tus oídos?, Si Dios ya te dijo que esa relación de noviazgo no es la que quiere para ti, ¿Por qué insistes en cerrar tus oídos?, Si Dios ya te dijo que ese negocio que quieres emprender no es correcto, ¿Por qué cierras tus oídos?, Si Dios ya te dijo que cosas tienes que cambiar, ¿Por qué sigues cerrando tus oídos?, Si Dios ya te dio las instrucciones precisas de lo que tienes que hacer, ¿Por qué te haces el que no entiendes y cierras tus oídos a sus insistentes mensajes?
¿Por qué insistes en actuar de esa manera?, ¿Has visto alguna vez que haciendo lo contrario que Dios te está diciendo te irá bien?, si haces lo contrario a lo que Dios te está mandado pueda que al principio todo parezca de ensueño, pero al final las cosas siempre saldrán mal, porque cuando Dios te quiere guiar en algo, es porque lejos de hacerte daño quiere cuidar tu corazón y evitar que te enfrentes a situaciones dolorosas que puedan afectar tu animo y tu relación con Él.
Cuando Dios te da un mandato que a la primera no se oye tan bonito o al analizarla te das cuenta que será difícil de acatar, aun con todo esto, ¡Obedece!, lo menos que Dios quiere es hacerte daño, lo menos que Dios quiere es hacerte infeliz, al contrario, Él siempre velara por tu bienestar, por lo tanto aun cuando creas que su voz te está diciendo que hagas algo muy difícil, ¡Hazlo!, porque al final te darás cuenta que Dios siempre tuvo la razón.
Hoy quiero motivarte a que no sigas cerrando tus oídos a Dios, Él ha estado desde hace mucho tiempo hablando a tu vida, tú sabes bien que es lo que ha estado diciéndote, tú bien sabes que decisiones tienes que tomar, no desobedezcas, no hagas lo contrario esperando que te vaya mejor, porque ¡Jamás! Te irá bien si haces lo contrario a lo que Dios te está mandando a hacer.
¡Obedecer a Dios, aun cuando sea difícil, es mejor que cualquier buena idea o cualquier buen plan que tengas!
“Así que Moisés le dijo al pueblo: «Asegúrense de obedecer todos los mandatos del SEÑOR su Dios y de seguir sus instrucciones al pie de la letra. Manténganse en el camino que el SEÑOR su Dios les ordenó que siguieran. Entonces tendrán una vida larga y les irá bien en la tierra donde están a punto de entrar y que van a poseer”. Deuteronomio 5:32-33 (Nueva Traducción Viviente)
“Pero Samuel respondió: —¿Qué es lo que más le agrada al SEÑOR: tus ofrendas quemadas y sacrificios, o que obedezcas a su voz? ¡Escucha! La obediencia es mejor que el sacrificio, y la sumisión es mejor que ofrecer la grasa de carneros”. 1 Samuel 15:22 (Nueva Traducción Viviente)

Autor: Enrique Monterroza
www.destellodesugloria.org

martes, 3 de abril de 2012

Salmo 32

Dice el Salmo 32: Bienaventurado aquel cuya trasgresión ha sido perdonado y cubierto su pecado, bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad y en cuyo espíritu no hay engaño.
Este es un salmo de bienaventuranza, y normalmente se cantaba en el día de expiación. El día de expiación era una fecha especial para el pueblo judío, hasta podríamos decir un día solemne. En ese tiempo el sumo sacerdote tenía el permiso de Dios para entrar en el lugar santísimo y celebrar un acto de expiación, en primer lugar, ofreciendo sacrificios de expiación por sus propios pecados, y a continuación otro sacrificio por los pecados del pueblo.
Para entender mejor el pasaje, sería conveniente analizar con detenimiento las palabras de este salmo que comienza con la expresión bienaventurado. Y lo primero que se debería conocer es a la persona bienaventurada, y el pasaje lo explica. La lectura no dice que el bienaventurado sea el que se considere justo a sí mismo. Porque debemos recordar que Dios dice que no hay justo ni aun uno. Esto está en concordancia con las palabras del mismo Señor Jesucristo.
El dijo: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento”. De manera que si alguno se considera Justo delante de Dios, sentimos mucho en comunicarle que la Biblia no le puede ofrecer nada, porque la invitación es para los que sienten la carga de sus pecados, para aquellos que se consideran transgresores de la ley de Dios. Dice nuestra lectura de hoy: bienaventurado aquel cuya trasgresión ha sido perdonado.
Ahora, debemos resaltar además, que la bienaventuranza tampoco es para aquel que oculta su pecado. Existe una tendencia natural en el ser humano de ocultar su pecado, de disfrazar o disimular su error. El mismo salmista el rey David quien es el autor de el salmo que hemos leído, él en algún momento intentó ocultar su pecado y no le fue nada bien; primeramente disimuló su error, luego esto lo llevó a la mentira y finalmente al crimen.
Y por causa de esta mentira, su corazón perdió la paz, y el verdor de su alma se volvió en sequedades de verano. Por eso escribió las palabras de este salmo diciendo: que no es bienaventurado el que sabe disimular su pecado, no es dichoso el que encubre su maldad poniéndole una cubierta de religiosidad. El sabio Salomón había dicho lo siguiente: El que encubre su pecado no prosperará. Tampoco dice que sea bienaventurado aquel que quiera pagar su deuda a Dios. Aunque parezca mentira, hay personas que creen poder pagar a Dios el precio de su salvación. En cierta ocasión un hombre me respondió: mire, yo ya he cumplido todo en mi juventud, he pagado todo. Y es posible que tenga en su haber muchas cosas buenas. Habrá sido un buen padre.
Tal vez un buen esposo, un buen vecino, hasta un buen miembro de su iglesia. Como dijera el joven rico del evangelio de Marcos: Todo esto lo he cumplido desde mi juventud, ¿qué más me falta?. Pero miremos brevemente porqué llama bienaventurado aquí en este salmo. En primer lugar porque ha escapado del castigo, porque el que confiesa y se aparta alcanza misericordia. Y Porque en el día malo lo librará Jehová. Te podrás preguntar en este día.
¿Cómo ser un bienaventurado?. La religión te respondería mostrándote un largo y complicado camino de sacrificios. Pero Jesús dijo: yo no he venido a buscar a justos sino a pecadores al arrepentimiento. Si confiesas tus pecados a Dios y te arrepientes, Y si recibes a Jesús en tu corazón, serás una persona bienaventurada. Caminemos este día tomados de la mano de Dios.

Fuente: Gabito grupos

Esperanza contra viento y marea

Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse. Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies. La mujer era griega, y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos. Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. Y cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama. Marcos 7:24-30
¿Has visto la película “En busca de la felicidad” (The Pursuit of Happiness) protagonizada por Will Smith?
La historia trata de un hombre llamado Chris Gardner. Él cual es un padre de familia que como la mayoría de nosotros lucha por sobrevivir. Sin embargo al pobre cuate le va mal en la vida, al parecer todo lo que hace le sale mal. ¿No te has sentido alguna vez así? Que hasta parece que el universo conspira contra de ti. Pues así está este hombre durante toda la película.
Para empezar no tiene mucho dinero, pero es un padre responsable y amoroso, a grandes rasgos es una buena persona que se puede notar a lo lejos, es alguien que siempre le echa ganas en lo que hace. Sin embargo su esposa no soporta la presión económica y decide abandonarlo y no sólo eso sino que se quiere llevar a su hijo. Pero espera, las cosas se ponen aún peor, a este Chris, lo corren de su trabajo y al no poder pagar la renta lo sacan de su apartamento.
Unas de las más tristes y conmovedoras escenas es cuando no tiene en donde dormir y se tiene que quedar a dormir en un baño público. Chris no puede evitar llorar mientras alguien intenta entrar al baño y él con su pie está deteniéndolo para que no entren y molesten el sueño de su hijo.
Pobre tipo le va mal en todo, no obstante su determinación, su esperanza en algo mejor lo saca adelante. En una ocasión le comparte su filosofía a su hijo: “Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo, ¿Ok? Si tienes un sueño, tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que tú tampoco puedes. Si quieres algo ve por ello y punto”
Este consejo parecería que lo escuchó la mujer sirofenicia. Ella como la mayoría de nosotros tenía un sueño. Su sueño era que su hija fuera libre del demonio. Estoy 100% seguro que esta mujer griega había hecho todo lo posible, para ayudar a su hija. Seguramente su esperanza se estaba siendo atacada por viento y marea, es decir, su esperanza estaba siendo puesta a prueba.
Hasta ahora nada le había funcionado, el error era que su esperanza estaba puesta en cualquier cosa, menos en lo que realmente vale la pena ponerla, en Jesús.
Jesús pudo desde un principio curar a la hija de esta mujer, sin embargo no lo hizo así. Jesús también sabía lo que contestaría la mujer ante la negativa de ayudarle.
Lo fabuloso o lo sorprendente de esta historia es que el mismo Jesús, nos deja ver la esperanza de esta madre, no es una esperanza cualquiera que se hunde al primer soplido, ni tampoco se minimiza cuando sube al marea, no, claro que no, esta es una esperanza contra viento y marea.
La actitud de la mujer es de admirase ante la negativa del Maestro, ella le da la razón (“Sí, Señor) reconoce que no merece tal honor. Pero también sabe perfectamente que por gracia comen los perritos. Y es ahí donde está su esperanza.
Esta es la clase de esperanza que el Señor nos ofrece, esperanza para valientes. Es por eso que el Señor dice: “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los valientes lo arrebatan”
Tengamos esta clase de esperanza, con ímpetu e intensidad extraordinaria. Esperanza contra viento y marea.

Enviado por Alejandro Cunillé Fuentes

¿De quién estás enamorado?

“Vinieron entonces los fariseos y comenzaron a discutir con él, pidiéndole señal del cielo, para tentarle. Y gimiendo en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta generación. Y dejándolos, volvió a entrar en la barca, y se fue a la otra ribera”. Marcos 8:11-13
El enamoramiento según el Dr. Gary Chapman es un estado de obsesión hacia una persona. Nos acostamos pensado en el otro. Cuando nos levantamos, esa persona es el primer pensamiento en nuestras mentes. Anhelamos estar juntos; pasar el tiempo juntos es como estar en el paraíso. Podríamos besarnos eternamente si no tuviéramos que ir a la escuela o el trabajo.
Mientras estamos enamorados llegamos a pensar que otras parejas pueden discutir y reñir, pero nosotros no. Nosotros nos amamos. Si estamos enamorados nada podrá interponerse entre nosotros. Nada destruirá nuestro amor el uno por el otro.  Cuando uno está con los “lentes” del enamoramiento las cosas se ven distintas. Cualquier defecto o circunstancias desfavorables son rechazados o minimizados. Todo se ve de color de Rosa.
La persona que está enamorada tiene la ilusión de que su amado o amada es perfecto. Los familiares pueden ver las imperfecciones que tiene, pero él o ella no. Su madre le dice: “¿Querido, has pensado que ella ha estado bajo cuidado siquiátrico por cinco años?” Pero el contesta: “Pero madre, eso fue hace tres meses” Los amigos también pueden ver los defectos.  Cuando las amigas de la novia le dicen a su amiga: “Que cerdo es tu novio, siempre que toma refresco eructa muy fuerte” A lo que la novia responde riendo: “A mi me da risa, siempre le digo que ruge como león, ¿no es tierno?”   Se dice que no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Verdaderamente a veces vemos lo que queremos ver. Es precisamente lo que les pasa a los fariseos, ellos están enamorados de su religión, de sus reglas, de su status social. Están tan enamorados que no alcanzan a ver quien realmente es Jesús. Llegan pidiendo una señal. ¿Y todos los lisiados ahora restaurados, los enfermos ya sanos, los leprosos al instante limpios, la alimentación de multitudes, el resucitar muertos?, ¿no es suficiente?   Por eso el Maestro gime, suspira de tristeza.
Muchas son las señales que hoy en día continua haciendo Dios. ¿Las puedes ver? ¿O al igual que los fariseos estas tan enamorado de otras cosas que pides una señal? ¿Quizá todo lo vez con signo de pesos? ¿O todo lo vez con forma de religión? ¿Tal vez todo lo que vez son problemas? ¿O todo lo que vez tiene que ver con sexo? ¿De qué o quién estás enamorado? ¿Qué no te permite ver la maravillosa gracia de Dios, qué no te permite ver el amor de Dios hacia ti?.
Mucho nos han dicho: “Enamórate de Dios cada día”. Pero siempre surge una pregunta ¿Cómo? ¿Cómo se enamora uno de Dios? Mi respuesta es simple: Camina con Él, platica con Él, convive con Él, todos los días. Y entre más lo conozcas más y más te enamoraras de Jesús.

Enviado por Alejandro Cunillé