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jueves, 22 de mayo de 2014
martes, 20 de mayo de 2014
miércoles, 14 de mayo de 2014
domingo, 4 de mayo de 2014
Campeón olímpico ganador del Maratón de Boston glorifica a Dios y pide que bendiga su ciudad
Conocido por ser profundamente religioso, según la prensa estadounidense, el atleta cristiano Meb Keflezighi (EE.UU.) fue el gran vencedor del Maratón de Boston 2014, un año después del atentado con bombas que terminó con la vida de tres personas e hirió a más de 170 personas en el 2013.
Nacido en Eritrea, y refugiado en su país natal, Keflezighi fue nacionalizado en EE.
UU. en 1998 a los 23 años. El corredor encontró en el deporte una manera de cambiar su vida, y ganó muchos títulos en las competiciones de larga distancia, como la medalla de plata en la maratónica de las Olimpiadas del 2004 en Atenas, y el Maratón de Nueva York del 2009.
“Tengo la suerte de ser estadounidense, y que Dios bendiga a Estados Unidos, y también bendigo a Boston por este día especial”, dijo el corredor, de acuerdo con el canal ABC.
El vencedor de la carrera en Boston siempre ha buscado una forma para expresar su fe, en la descripción de su perfil de Twitter, tiene escrito Filipenses 4:13: “Puedo hacer todas las cosas a través de Cristo que me fortalece”.
En una declaración al The Wall Street Journal (WSJ), cuando ganó la carrera en Nueva York en 2009, él reveló que el trabajo duro de las terapias intensivas y las “fuertes oraciones” le ayudaron a superar una lesión que casi le pone fin a su carrera.
Aunque la programación de sus entrenamientos, no le permite a Keflezighi asistir todos los domingos a la iglesia, siempre encuentra un espacio para la oración. “Cada día antes de ir a dormir y todos los días antes de levantarme”, según el WSJ.
El evento contó con la participación de más de 35 mil corredores, que recorrieron unos 26,2 kilómetros de distancia, y Meb Keflezighi llegó antes que el resto de competidores en 2 horas, 8 minutos y 37 segundos.
Traducido y adaptado por NoticiaCristiana.com de Christian Post
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El vencedor de la carrera en Boston siempre ha buscado una forma para expresar su fe, en la descripción de su perfil de Twitter, tiene escrito Filipenses 4:13: “Puedo hacer todas las cosas a través de Cristo que me fortalece”.
En una declaración al The Wall Street Journal (WSJ), cuando ganó la carrera en Nueva York en 2009, él reveló que el trabajo duro de las terapias intensivas y las “fuertes oraciones” le ayudaron a superar una lesión que casi le pone fin a su carrera.
Aunque la programación de sus entrenamientos, no le permite a Keflezighi asistir todos los domingos a la iglesia, siempre encuentra un espacio para la oración. “Cada día antes de ir a dormir y todos los días antes de levantarme”, según el WSJ.
El evento contó con la participación de más de 35 mil corredores, que recorrieron unos 26,2 kilómetros de distancia, y Meb Keflezighi llegó antes que el resto de competidores en 2 horas, 8 minutos y 37 segundos.
Traducido y adaptado por NoticiaCristiana.com de Christian Post
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lunes, 28 de abril de 2014
Fiel hasta la muerte.
“Los anales de la historia humana registran unos cuantos casos de gente que estuvo dispuesta a entregar la vida por causa de sus amigos.
La historia de Damón y Fintias, que era muy famosa en el mundo grecorromano. Esto dos hombres vivían en Sicilia en el siglo IV antes de Cristo. Dionisio, el Antiguo, tirano de Siracusa, había decretado que Fintias debía morir cierto día. El condenado rogó que mientras esperaba el día de la ejecución se le permitiera visitar a su familia y poner su casa en orden. Dionisio accedió al pedido con la condición de que alguien estuviera dispuesto a morir en su lugar.
Damón oyó acerca de las condiciones impuestas por el tirano, y se ofreció voluntariamente a morir en el caso de que su amigo no regresara en el día señalado. Cuando llegó la fecha, Fintias no apareció. Lo que Damón no sabía era que el barco de Fintias había sido detenido por vientos contrarios.
Cuando Damón ya estaba en el cadalso, se le permitió dirigir algunas palabras a los espectadores. Reafirmó su inquebrantable amistad por Fintias y declaró enfáticamente que no se arrepentía de nada. Estaba seguro de que su amigo había hecho todo lo posible para regresar.
Cuando el verdugo se preparaba para realizar su tarea, se vio a un jinete que galopaba a toda velocidad en dirección del lugar de la ejecución. Al aproximarse todos escucharon a Fintias que decía en alta voz: “¡Detengan la ejecución!”. Cuando llegó hasta el lugar, saltó de su caballo y sin más cermonia trepó al cadalso donde se encontraba Damón. Abrazándolo le dijo: “Me alegro de haber llegado a tiempo. Tú has sido fiel hasta la muerte”. A lo que Damón respondió “Fintias, puesto que no puedo morir para salvarte, solicito que se me ejecute contigo”.
Se dice que Dionisio se sintió tan conmovido por esta demostración de amor frente a la muerte, que perdonó a Fintias y solicitó a los dos amigos que le permitieran participar de su noble amistad.
Por más admirable que sea esta demostración de amor, el amor de Cristo es infinitamente mayor. En circunstancias que éramos pecadores, es decir, enemigos de Dios, Cristo murió por nosotros. Tal amor desafía la imaginación. Sólo un Dios que ama a sus criaturas podría hacerlo.”
FUERTES:http://www.poderypaz.com/
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